Reflexiones en un nuevo aniversario de la gesta de Janasor y los cinco de Lisboa
Luego de largos años de completa subordinación, se había arraigado en las poblaciones armenias una nueva orientación tendiente a repeler por la fuerza las injusticias que se cometían, limitadas hasta entonces a acciones defensivas. Mil doscientos revolucionarios armenios, entre los que se en encontraban voluntarios de los partidos tashnagtsagán, henchakian y armenagán fueron atacados y alevosamente asesinados a manos de la tribu kurda "Mazrig" alentada por el gobierno turco.
Estos sucesos registrados en 1894 influyeron en el ánimo de los armenios, produciendo un gran desaliento en toda la comunidad armenia, lo que los obligó a responder con contraataques fuertes para demostrar que los ideales revolucionarios estaban cada vez más presentes.
La gesta de Janasor, ocurrida el 25 de julio de 1897, fue cronológicamente el segundo estallido revolucionario de las fuerzas armadas, luego de la toma del Banco Otomano el año anterior. Al amanecer del mismo día, comenzó el ataque sobre la tribu kurda dirigida por Nigol Tuman. Esta gesta dio una nueva esperanza a todos los armenios y dio lugar a un profundo cambio psicológico en el seno del pueblo armenio.
En circunstancias totalmente diferentes, pero como un nuevo hito de la heroica lucha de liberación del pueblo armenio, el 27 de julio de 1983 la Causa Armenia dio un giro completamente rotundo: lo que parecía una causa olvidada por el resto del mundo, comenzó a tomar el protagonismo que realmente requería. En esta fecha, cinco jóvenes pertenecientes al Ejército Revolucionario Armenio, resaltando como en el valle de Janasor en 1897 la convicción y el amor que esos héroes tenían por sus ideales, tomaron la sede de la embajada turca en la capital de Portugal, con el fin de ser escuchados por todo el mundo.
Estos cinco jóvenes representaban nada mas ni nada menos que la esperanza de tener una Armenia libre e independiente y que el Estado turco reconozca las atrocidades cometidas en 1915.
Finalmente, Simón Eahnian, Vaché Daghlian, Setrak Adjemian, Sarkís Aprahamian y Ará Kerdjalian, al no serles concedidos los reclamos solicitados, deciden inmolarse dando sus vidas por la Causa Armenia ante la indiferencia internacional. "Esto no es suicida ni una expresión de locura, sino mas bien nuestro sacrificio al altar de la libertad", manifestaban en una carta enviada a una agencia de prensa.
Durante la década de los ´70, la lucha por la Causa Armenia adquirió características violentas. Los golpes al estado genocida por los combatientes armenios provocaron un vuelco en la juventud de la Diáspora. La operación Lisboa se realizó en ese marco y se constituyó en una de las más importantes acciones contra las sedes diplomáticas turcas en el mundo. Es fundamental entender que esta acción de los cinco héroes de Lisboa fue un acto del más puro idealismo y moral revolucionario, en el extremo opuesto del terrorismo ciego. Ellos entregaron su bien más preciado: la vida.
Mientras recordamos a nuestros héroes y reflexionamos de su acto desinteresado, tenemos que, 33 años después, evaluar su legado y recalibrar nuestros esfuerzos en la búsqueda continua de la Causa Armenia.
Tenemos que tener en cuenta que el posterior reconocimiento del Genocidio Armenio por parte de una gran cantidad de países fue resultado directo de los tantos actos heroicos que sirvieron para que la causa armenia tuviera algún avance a nivel mundial.
Es indudable que los acontecimientos de hace 33 años y el sacrificio desinteresado por los 5 jóvenes de Lisboa implantaron en todos nosotros el impulso para redoblar nuestros esfuerzos para hacer avanzar nuestra causa y dedicar nuestro tiempo, recursos y energías hacia nuestras metas e ideales.
Pagando el precio más alto con su vida, los 5 de Lisboa demostraron a la Nación Armenia y al mundo que no hay límite en el sacrificio cuando se trata de defender las creencias e ideales para liberar a la nación.
Estos jóvenes demostraron a la Nación Armenia y al mundo entero que al momento de defender los ideales de la libertad y autodeterminación del pueblo armenio, no hay impedimentos.
Hoy a 33 años de este incalculable acto glorioso, ellos no murieron, descansan bajo tierra pero viven en nosotros, están presentes constantemente iluminando el sendero de la lucha y militancia por la Causa Armenia. Tanto la gesta de Janasor como la acción de los jóvenes de Lisboa fueron algunas de las tantas muestras de carácter del pueblo armenio. No hay dudas de que las épocas cambiaron y que los medios para luchar por la Causa Armenia ya no son las armas.
El domingo 30 de Julio se llevó a cabo en la Iglesia Apostólica Armenia San Gregorio el Iluminador la misa en conmemoración de los cinco jóvenes caídos y los héroes de la gesta de Janasor quienes dieron la vida en pos de obtener una Armenia libre e independiente y la reivindicación de sus derechos.
Durante la misa, el cura Der Mesrob remarcó que "las formas que tenemos hoy en día de luchar son a través de las ideas y las palabras". Más tarde se llevó a cabo un acto cívico en la planta baja de la Asociación Cultural Armenia sede Eduardo Seferian en la cual se mostró un video alusivo y transmitieron su mensaje la Unión Juventud Armenia de Sudamérica como así también el Gomidé de la FRA Tashnagtsutiún, quienes recalcaron que "la mejor forma de recordar a los jóvenes de Lisboa es a través de la militancia".
Desde Unión Juventud Armenia de Sudamérica recordamos las gestas de Janasor y a los 5 Jóvenes de Lisboa que ofrendaron su vida en honor a sus altos ideales.
Axel Rostom Costanian
Unión Juventud Armenia de Sudamérica