Unión Juventud Armenia: A 25 años de un memorable viaje a Armenia
El 2 de septiembre de 1991 un grupo de jóvenes pertenecientes a las filas de la Unión Juventud Armenia de la FRA-Tashnagtsutiún emprendía su peregrinación a la Madre Patria en el marco de lo que se había denominado Tebi Yerkir (Hacia la Patria). Hagop Dicranian, Sergio Boghossian, Elizabeth Kaladjioglu, Raffi Chorbadjian, Alejandra Hadjulian, Claudia Sarkissian, Cristian Achkarian y Melik Pushidjian repetían la experiencia que apenas un año atrás había tenido otro grupo integrado por miembros de Unión Juventud Armenia y la Unión Estudiantil Aghpalian.
Los jóvenes militantes llevaban consigo elementos escolares para la escuela de Kedk que habían reunido tras un año de intensa tarea: Esa misma escuela ubicada en la región de Ajurian, no muy lejos de Gyumrí; había sido seriamente afectada por el terremoto de 1988. Allí, los jóvenes que viajaron en 1990 habían colaborado en las tareas de reconstrucción.
El grupo permaneció cerca de un mes en Armenia donde tomó conocimiento de la real situación socioeconómica de sus compatriotas. Tebi Yerkir fue por esos tiempos un objetivo a cumplir por muchos jóvenes que partieron en búsqueda de conocer la tierra de sus antepasados ofreciendo además su tarea voluntaria en diversas actividades de corte social.
Durante su estadía participaron de un seminario organizado por la Unión Estudiantil Nigol Aghpalian que se desarrolló en la localidad de Dzaghgadzor, al norte de Ereván, donde compartieron experiencias con un centenar de estudiantes armenios de todo el mundo.
También visitaron monumentos históricos, iglesias y recorrieron las calles de Ereván charlando con su gente para conocer su opinión en cuanto a Armenia y su nueva independencia.
Más tarde, los jóvenes emprendieron una gira que los llevó a recorrer el sur de Armenia, visitando las ciudades de Gorís, Sisian y una serie de poblados vecinos. En ese trayecto fueron acompañados por otros compañeros que pronto cumplirían con su obligación militar de defender las fronteras de la patria.
De esos jamás olvidados días compartimos algunas experiencias:
Raffi Chorbadjian: “Un cambio de Vida”
“…Después del desayuno fuimos caminando rumbo a la plaza con banderas y cantando por las calles. Esa mañana Ereván se mostraba distinto. Entramos a un colegio para ver lo que nos parecía algo ideal o un sueño, y vimos el cuarto oscuro. A un costado la urna y la boleta con la que cada ciudadano demostraba que el pueblo armenio estaba vivo.
Después de tantos años de sometimiento estaba de pie manifestando su deseo de libertad y reclamando lo que es suyo, o mejor dicho, nuestro… No pueden imaginar qué emocionante fue compartir la alegría con nuestros hermanos armenios, todos con un solo grito “aió”, sí a la independencia”.
Agop Dicranian: “Nadie puede ser indiferente”
“…No puedo dejar de emocionarme al recordar que fui partícipe de la votación del 21 de Septiembre donde el pueblo se reencontró con la independencia, o del 23 de septiembre cuando el Parlamento de Armenia reconoció oficialmente la independencia y estaba en el pueblo de Kedk emocionado hasta las lágrimas, aplaudiendo de pie junto a mis compañeros y a Antranik, un ingeniero que estaba a cargo de la reconstrucción del pueblo que fue víctima del terremoto de 1988… Nadie puede ser indiferente ante esta realidad.
Armenia necesita de todos para decidir su curso político, para dar lugar al poder democrático, para salir de la crisis sin condicionar nuestras reivindicaciones…”
Alejandra Hadjulian: “Imposible olvidar”
“Ir a Jor Virab, estar tan cerca del Ararat, ese monte que estudiamos en el colegio o que vimos en fotografías, tenerlo delante nuestro y ver que unas rejas que marcaban el límite con Turquía nos impedían tocarlo o escalarlo, de poder ver Aní, la ciudad de las 1001 iglesias; en definitiva poder estar cerca de todo, saber que es nuestro pero que está en poder de los trucos y no hacer otra cosa más que sentarnos y observar todo a la distancia. Ir a Zankezur, Sisian, Gorís, estar con los fedaí, chicos de nuestra edad que ya estaban preparados para esa noche ir a defender la frontera… Todo finalizó el 29 de septiembre, pero dentro nuestro perdurará toda esa vivencia imposible de olvidar…”
Melik Pushidjian: “Armenia soñada, querida, viva”
“Al asomar los primeros rayos de sol, veo el imponente monte Ararat, más claro y nítido que nunca, como queriendo estar presente en este momento de Armenia… En las calles se vivía clima de fiesta histórica. No era un festejo enceguecido por la independencia conseguida. El pueblo enceguecido era bien consciente que recién ahora empieza el largo camino para llegar a la Armenia que todos queremos… Si bien estamos lejos geográficamente, me di cuenta muy cerca en objetivos y trabajos… Cito la respuesta del fedaí Vartán: Armenia necesita de la Diáspora, es muy importante que ustedes conserven todos los valores y tradiciones armenias… Uno se termina de convencer, -si es que todavía no lo está-, que todo esfuerzo realizado en esa dirección no es en vano…”
Fuente: Archivo Diario ARMENIA