Un cuarto de siglo atrás aquí y en Armenia
“Los últimos acontecimientos del país, el fracaso del golpe de estado y la nueva relación de fuerzas, han decantado un cambio en la situación política”, decía el encabezado de un comunicado de la FRA-Tashnagtsutiún el 12 de septiembre de 1991. Pero esta frase podría aplicarse perfectamente a los momentos de crisis que vive Armenia. El golpe a que hace alusión la nota era la pretensión de Levón Ter Petrosian, entonces presidente del Parlamento armenio, de firmar una declaración conjunta con el presidente de la Unión Soviética y dirigentes de otras repúblicas soviéticas para incorporarse a un Consejo de Estado conjunto. Era tiempo de referéndum y también de exdirigentes políticos del régimen cuya caída era inminente que buscaban posicionarse mejor en el futuro tablero político.
En nuestro medio, septiembre de 1991 fue un mes de algunas novedades en distintas áreas de la comunidad. El 14 de ese mes se inauguraba el Estadio Armenia que Deportivo Armenio había construido en Ing. Maschwitz. Ese evento contó con la participación del entonces presidente Carlos Saúl Menem, que no sólo cortó las cintas, sino que además jugó el partido de fútbol inaugural.
En Armenia, el Parlamento declaraba la independencia por unanimidad y por primera vez en varias décadas el himno nacional armenio Mer Hairenik volvía a ser entonado en la Asamblea Nacional de Armenia en una ceremonia de la que participó también el Catolicós de Todos los Armenios Vazkén I.
Apenas días después, el 29 de septiembre, el Campo de Deportes de Homenetmen se transformaba en prácticamente la primera institución comunitaria en organizar un festejo popular para celebrar la recuperación de la independencia.
También había espacio para las malas noticias, el 27 de septiembre fallecía la recordada compañera Herminé Kodjaian, baluarte de lo docencia en el Mekhitarista, enorme e incondicional voluntaria de HOM y la Casa de Descanso de esa organización.
En ese mes de septiembre se dieron los primeros pasos para constituir la Cátedra Libre de Estudios Armenios entre la Universidad de Buenos Aires y la Asociación Cultural Armenia. Luego de algunas tratativas, el espacio elegido fue la Facultad de Filosofía y Letras con cuyo decano Luis Yáñez, Juan Bonapartian y Nélida Boulgourdjian; integrantes del Instituto de Estudios Científicos de la Asociación Cultural Armenia; sentaron las bases de la futura cátedra.
La memoria es un componente de nuestra identidad, pero al mismo tiempo es la que nos hace recordar de cuáles hechos y eventos fuimos protagonistas. Nos remite a las buenas noticias y también revive dolores que regresan con el recuerdo de los seres queridos que ya no están.
En ocasiones y ante el sugestivo olvido de algunos eventos del pasado, quienes transitamos nuestra comunidad cada día, tenemos la obligación de traer al presente aquellos sucesos que a la distancia parecen haber sido olvidados.
Armenia cumple 25 años de su nueva etapa democrática. La sociedad no pasa por su mejor momento porque de la mano de la crisis sociopolítica, el desánimo y la desazón conspiran contra las nuevas generaciones que deben conocer de dónde provienen sus dificultades y quiénes han sido los responsables de sus penurias.
Pero, celebremos, que todavía somos jóvenes y el futuro, hoy esquivo, puede darnos una sorpresa si nos animamos a emprender el rumbo correcto.
Jorge Rubén Kazandjian