Difícil visita a Georgia y Azerbaidján: El Papa Francisco peregrinó por la paz, la unidad y la reconciliación
Tbilisi (Fuentes diversas).- A media tarde del viernes 30 de septiembre el Papa Francisco aterrizaba en el Aeropuerto Internacional de Tbilisi, iniciando su viaje de tres días al Cáucaso. En el aeropuerto fue recibido el presidente de Georgia, Giorgi Margvelashvili, su esposa, Maka Chichua, el presidente del Parlamento, Davit Usupashvili y el Patriarca Iliá (Elías) de la Iglesia Ortodoxa de Georgia.
Durante los días previos, la Iglesia Ortodoxa de Georgia recordó a sus fieles que no debían acudir ni participar en los actos de culto que realice el Papa, según sus estrictos cánones. Se trata de una de las Iglesias Ortodoxas más hostiles al catolicismo. Sin embargo, el líder de los ortodoxos georgianos, el Patriarca Iliá, de gran prestigio moral entre la población, acudió a recibir a Francisco en el aeropuerto y, según el director de la Sala de Prensa vaticana, Greg Burke, "por primera vez una delegación ortodoxa participará en una misa del Santo Padre”.
El Patriarcado también solicitó a los fieles ortodoxos que se abstengan de realizar convocatorias y actividades contra el Papa, aunque en los días previos hubo algunas manifestaciones con decenas de personas y pancartas acusando al Papa de "archihereje".
Un ejemplo de la insólita propaganda anticatólica
En el portal de noticias del Cáucaso en ruso KavkazPluz es posible leer los ejemplos de propaganda anticatólica que se difunden contra la visita papal desde sectores nacionalistas georgianos. Se acusa al Papado y a "sus aliados los armenios" (los nacionalistas georgianos y los nacionalistas armenios se llevan bastante mal) de buscar subordinar Georgia "a su poder". "El Papa Francisco sigue abiertamente a los armenios en todas sus locas pretensiones", asegura el texto, y pone como ejemplo que el Papa habla del "genocidio armenio" de inicios del siglo XX, hecho que el nacionalismo georgiano minimiza o directamente niega.
Por el contrario, acusan al Papa de no decir nada sobre "los 300.000 georgianos refugiados en Abjasia, que huyeron de sus hogares obligados por los amigos del Papa, los armenios". "Pero lo más importante es que el Papa quiere quitarle a los georgianos su espiritualidad y valores tradicionales", continúa el texto. Para ilustrar lo malo que es el Papado (no sólo el de Francisco) explican que Polonia está perdiendo los valores cristianos porque se abren demasiado a la ideología homosexual, por culpa del catolicismo y del clero católico, especialmente -una mención clásica- de los jesuitas, "que, como se sabe, han sabido poner a alguien de su entorno como Papa, desplazando relativamente más conservador Benedicto XVI".
"El pueblo polaco es una vergüenza. Antiguamente uno de los más conservadores en Europa, rápidamente degeneró y se degrada. Parte del papel mezquino lo juega en ello la Ciudad del Vaticano y la Iglesia Católica", insiste el panfleto.
Discriminaciones contra los católicos
En otros medios (como el portal de noticias georgianas en ruso APSNY.ge), habla el obispo católico Giuseppe Pasotto, que es el pastor de los católicos de rito latino de Armenia, Georgia, Abjasia, Adjara y Osetia del Sur (la "administración apostólica del Cáucaso". (Los católicos de rito armenio dependen de otra administración, con sede en Armenia).
Pasotto cuenta que aunque en Tbilisi y las ciudades grandes los católicos no cuentan con grandes dificultades, en el campo sí son presionados por ortodoxos hostiles. Hay familias católicas que bautizan a los niños como ortodoxos para evitarles problemas al crecer. Por ejemplo, la Iglesia Georgiana se obstina en impedir los matrimonios de católicos con ortodoxos y pide a la pareja católica que renuncie a su fe.
En el campo, dice el obispo, "los católicos son objeto de discriminación en la escuela y con el empleo; este problema no se ha resuelto, hoy se ve menos pero es real".
El Papa Francisco escribió en Twitter antes de emprender el viaje: "Hoy parto hacia Georgia y Azerbaidján; acompañadme con la oración para sembrar juntos la paz, la unidad y la reconciliación".