Belarus extraditó al blogger Alexander Lapshin a Azerbaidján
Bakú, Minsk (Fuentes diversas).- Las imágenes del blogger Alexander Lapshin llegando al aeropuerto de Bakú esposado y con fuerte custodia policial fueron dadas a conocer por la prensa azerí. El Tribunal Supremo de Belarus había rechazado su apelación y confirmado la decisión del Fiscal General de extraditarlo a Azerbaidján. La medida se cumplió en tiempo récord, pues apenas horas después de tomarse la medida, el blogger que tiene tres nacionalidades -rusa-israelí y ucrania- transportada en un avión del gobierno azerí.
Poco valieron las protestas que se elevaron en varios países, el presidente bielorruso Alexander Lukashenko ya había adelantado que estaba totalmente de acuerdo a que Lapshin fuera deportado a Azerbaidján. Moscú había manifestado en repetidas ocasiones su oposición a la extradición, lo mismo que habían reclamado las autoridades israelíes.
El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), una entidad con sede en Nueva York, también había denunciado su detención ilegal. "Las autoridades bielorrusas deben liberar de inmediato a Alexander Lapshin y permitirle viajar libremente y sin temor a represalias por su labor", aseguraba Nina Ognianova, coordinadora del programa de Europa y Asia Central del CPJ. "Los escritores no deben ser encarcelados por expresar sus puntos de vistas", agregaba antes de conocerse la noticia de su extradición.
El caso se politizó en las últimas semanas pues muchos analistas consideran excesiva la medida de denunciarlo y pocos comparten la decisión de la Interpol de acceder al pedido de arresto internacional.
Recordemos que el blogger es acusado de haber ingresado ilegalmente a Azerbaidján pues en su último viaje a aquel país utilizó un pasaporte ucraniano donde sus datos filiatorios, a pesar de ser los mismos, diferían en su escritura, por lo que las autoridades no se percataron que quien entraba a Azerbaidján, era el mismo que tenía la prohibición de hacerlo debido a su inclusión en la tristemente célebre lista negra que impulsa Ilham Aliev. Sus crónicas eran críticas al gobierno de Aliev y a pesar de no haber tomado partido por Artsaj, la había visitado en más de una ocasión.
La administración Aliev tiene por costumbre perseguir a quienes no estén de acuerdo con sus ideas y acciones políticas. Las cárceles de ese país ya tienen alojadas decenas de presos periodistas, escritores, activistas y hasta políticos opositores, por lo que la detención de Lapshin no hace más que confirmar la política represiva y opresiva puesta en ejecución por el presidente Aliev.
"Consideramos la decisión de Bielorrusia como escandalosa. De esta manera se provocan grandes daños a la credibilidad del país", aseguró David Babayan, vocero del presidente de la República de Artsaj, Bako Sahakian. Babayan sostuvo que es improbable que el pueblo de ese país comparta la decisión de sus autoridades judiciales, agregando que Israel debía suspender su cooperación con Bakú, por lo menos hasta que Lapshin sea liberado. "Su vida correrá peligro en las prisiones azeríes", dijo.