Hrant Markarian definió: "La agenda pública actual del Tashnagtsutiún es la justicia social"
Hace diez años, cuando surgió el problema de los Protocolos, el Tashnagtsutiún pudo encausar asunto. ¿Cómo desarrolló el problema la FRA, en esta dirección?
-El tema de los Protocolos era un desafío muy importante para la política exterior de Armenia (pero también para la conducta del gobierno). Fue en esta cuestión que Armenia tenía que adoptar una orientación nacional en su política exterior, o el país habría salido por otro camino.
La realidad fue que en estos protocolos armenios-turcos nuestra posición (en ese sentido fuimos lamentablemente la única fuerza política bien posicionada en la Patria y en la Diáspora) resultó ser clara. Pudimos poner en movimiento a una parte importante de nuestra gente. Actuamos de manera tal que evitamos las tan inadecuadas sangrías internas.
Pudimos hacerlo, y las autoridades encontraron una salida para corregirse y para poner al país en el camino correcto. Y nosotros, de hecho, hemos neutralizado totalmente el aspecto negativo de esos protocolos. Se restableció un curso nacional en la política exterior de Armenia, y lo logramos sin grandes pérdidas internas. Ese fue el resultado de una determinación recta y directa, y también como efecto de una posición nacional responsable.
Hablemos de las reformas constitucionales.
-Desde 1991, hemos sido los únicos defensores de un régimen parlamentarista en Armenia. Siempre nos planteamos la cuestión de los fenómenos negativos como consecuencia de los problemas sistémicos, y el cambio estructural era necesario para que podamos alcanzar un mayor nivel de libertad. Finalmente, lo logramos gracias a ser obstinados y consecuentes en nuestra posición (convenciendo a las autoridades) y haber sido capaces de concretar las enmiendas constitucionales. De hecho, para un nuevo comienzo, el país necesita los cambios en el sistema para poder luchar contra los casos existentes de corrupción, de soborno, de excesos de poder, la insuficiente democracia, desde el punto de vista del peligro de los monopolios, y para poder instalar un nuevo comienzo para Armenia.
Estamos en la etapa legislativa de este camino. Deben redactarse las nuevas leyes marco, y encontrar un renovado sendero. Tengo la esperanza de que podamos realmente crear una coyuntura en Armenia para que el país pueda encontrar su camino incesante a través de su sistema estatal.
Las leyes contra la violencia hacia las mujeres han llegado a la Asamblea Nacional. ¿Cuál es el papel de la FRA para esa legislación?
-Estas leyes son parte de la legislación vigente, en el sentido de garantizar los derechos humanos en todas las esferas. Esta ley de protección familiar, que también se puede formular con la misma calidad que las otras leyes, nos llama a garantizar la invulnerabilidad de la familia armenia mediante iniciativas legislativas para incorporar una nueva calidad de vida en la sociedad.
No solo se trata de la ley de la familia, sino también de los derechos de las mujeres, así como de los asuntos del ejército. Como en los otras cuestiones de derechos humanos, son todos temas que deben incluirse en leyes específicas que logren una redacción adecuada.
Sobre los muchos problemas de Armenia, a todos nos preocupa que nuestro pueblo, considerado como el respaldo insustituible de nuestro ejército victorioso, pueda permanezca afincado en el propio país. ¿Cómo se proveerá la necesaria justicia social? En un reciente informe, vimos que el Tashnagtsutiún se mantiene firme en sus demandas.
- La agenda pública actual de la FRA Tashnagtsutiún es la justicia social. Entendemos que la principal misión de la FRA es garantizar la justicia social en la realidad de Armenia y entre las conformaciones políticas del país. Estamos bastante resueltos en este sentido, nos quedan claros los pasos que debemos dar. Persistentemente perseguiremos esto.
En colaboración con las autoridades, consideramos y planteamos el problema de la justicia social y, en ese sentido, no aceptaremos ningún otro enfoque. En el pasado tratamos de presentar una agenda de la justicia social desde la oposición; y seguiremos haciéndolo mientras estemos cerca del poder, porque creemos que para superar las amenazas externas necesitamos justicia interna. Justicia. En la política interna, la rectitud también debe gobernar, para que podamos superar las dificultades externas.
Agradeciendo el reportaje concedido, le pedimos un mensaje para la audiencia sudamericana.
-Nuestras comunidades armenias en América del Sur son doblemente importantes y destacables. Las comunidades armenias que están muy lejos, que comparten los problemas, las preocupaciones y las expectativas de Armenia son realmente sorprendentes. Esta gran distancia no es un obstáculo para estar juntos. El enfoque sincero demostrado hacia esta patria ancestral duplicando, y multiplican la importancia de estas colectividades.
Sabemos que en la lucha por la Causa Armenia, las comunidades de América del Sur cumplen un rol genuino e importante. Y tengo la esperanza de que en el sentido del fortalecimiento de la Armenia de hoy, apoyando la victoria de Artsaj, también puedan aportar su trascendente contribución a la causa común. Además, no olvidemos que la participación en el esfuerzo compartido también tiene un importante rol quien reside lejos, pero permanece identificado con la armenidad.
Reportaje de Carlos L.Hassassian, emitido por la Audición Radial “Armenia, Aquí Estoy”, de Buenos Aires, Argentina.