Colegio Armenio Jrimian: Nos gustan los desafíos
No hay una sola forma de enseñar, no hay una única manera de aprender… y como seguimos planificando en pos de la mejora educativa, este año nos propusimos trabajar en áreas a partir de tercer año. Esta es la primera vez que se pensaba, al menos en Jrimian. Los desafíos estaban a la orden del día y había que estar a la altura de las circunstancias. Entonces las preguntas comenzaron a aparecer: ¿cómo se sentirían nuestros alumnos? ¿Qué pasaría en el día a día?
Todo lo nuevo asusta, inquieta, moviliza… Los niños venían de trabajar dos años con una misma docente y de pronto debían conocer, aceptar y querer a dos señoritas que los acompañarían todas las mañanas. Afrontar y conocer la singularidad, tiempos y formas de esta nueva etapa era el reto.
No solo serían dos docentes en castellano sino que también se sumaría una grilla horaria relacionada con su cantidad de cuadernos y materiales. Asumir así la responsabilidad de ordenarse diariamente para cumplir con las actividades significaba otro desafío.
Con una señorita se trabajaría Ciencias Sociales y Matemática y con la otra en Prácticas del Lenguaje y Ciencias Naturales. Los cuadernos son distintos, el cuadriculado para matemática y los de hojas rayadas para el resto de las áreas. Esta modalidad requiere mayor atención y mejor organización de la mochila para tener presentes los elementos que necesitarán por día.
Todos esos temores, que parecían más de adultos/as que de niños/as, fueron desapareciendo con el correr de las semanas.
Cuando indagamos a principio de clases que sentían o esperaban para este ciclo la mayoría manifestó “miedo” por conocer dos seños nuevas y temor a no poder entender que cuaderno le correspondía a cada una. Los/as alumnos/as fueron acompañando e incorporando este nuevo ritmo de manera cómoda, adaptándose día a día.
Recién vamos acercándonos al primer trimestre y aunque queden meses por delante los resultados han sido muy satisfactorios. Volvimos a conversar con nuestros/as chicos/as, a preguntarles cómo se sentían desde aquellos primeros días y con una sonrisa muy amplia pudieron decir que ya no les cuesta casi nada.
El trabajo paralelo entre docentes, la articulación entre áreas y turnos, resulta sumamente productivo ya que muchas miradas sobre la trayectoria de un/a niño/a habilitan más oportunidades de conocer, acompañar, descubrir y de vincularse. De este modo se puede responder con mayor eficacia a más necesidades e inquietudes formando parte de un mismo equipo.
Los grados compartidos desde este punto permiten una mayor interacción y vinculo. Porque ya no hablamos de secciones “A” y “B” sino de un grupo de tercer grado que se encuentra hoy en el colegio Jrimian con ganas de aprender y compartir vivencias.
Es por eso que hay actividades que es mejor hacerlas en grupo con dos maestras en el aula, otras intercambiando compañeros de sección. Estas propuestas surgen de un hermoso Proyecto de Convivencia puesto en marcha desde los primeros días del ciclo, donde las exposiciones grupales e individuales son tan ricas que nos dejan grandes enseñanzas entre risas y valores. ¡Tercero se animó y los resultados son geniales!
Srtas. Ivana Leonardo y Romina Rodriguez Baca