Assana, la última sobreviviente del genocidio contra el pueblo armenio, en la ciudad de Rosario.
Assana Sarkissian a sus 97 años
Assana Sarkissian el 4 de agosto próximo cumplirá 97 años. Ella nació en 1921, su familia era de la provincia de Diarbekir. Es la mayor de cinco hermanos Garabed, Ángela, Mihran y Levón. Assana no tuvo abuelos ni abuelas, y cuando le preguntamos sobre el genocidio solo recuerda que los turcos mataron a toda su familia, pero sus recuerdos son como un sueño...
Diarbekir es una ciudad del sureste de Turquía a orillas del río Tigris, hoy es la segunda ciudad más grande de Anatolia Suroriental (es una de las siete regiones en las que se divide Turquía). Diarbekir tiene una gran población kurda, lo que hace que algunos kurdos y observadores se refieran a ella como la "capital no oficial" del Kurdistán turco.
Es conocida por su cultura, fueron inscritos por la Unesco su fortaleza y sus jardines dentro del conjunto “Paisaje cultural de la fortaleza de Diarbekir y jardines del Hevsel” como Patrimonio de la Humanidad en julio de 2015.
De Retorno Imposible
En 1923, cuando se firma el Tratado de Lausana, que establece los límites de la actual República de Turquía,
Assana con su padre Avedís a la izquierda
las provincias armenias de Anatolia central oficialmente quedaron dentro ella y a los sobrevivientes del genocidio contra el pueblo armenio que habían escapado, se les prohibió regresar. En ese entonces Assana y su familia estaban refugiados en Alepo, Siria, y no pudieron volver a su casa en Diarbekir. Sus bienes fueron confiscados por el Estado Turco.
El 30 de noviembre de 1926, desde el puerto de Marsella, Assana, su mamá Oghida Ohannessian y su hermanito Garabed abordaron el barco llamado “Plata”, de bandera francesa, arribando a la Argentina el 23 de diciembre de 1926.
Con el tiempo otros armenios fueron llegando a la ciudad de Rosario y la casa de los Sarkissian fue un lugar de encuentro, de comidas, de recuerdos, de música, y donde hablaban su idioma. Allí se preservó la identidad armenia y se fue trasmitiendo de generación en generación.
En Argentina Assana conoce a Guiragós otro sobreviviente del genocidio, se casan y tienen 3 hijos, 10 nietos y 10 bisnietos.
Actualmente ella tiene su identidad intacta y la reivindica todos los días en la residencia donde vive, cuando su compañera de cuarto le dice turca, ella le recuerda "yo no soy turca" soy armenia.
Turquía, la eterna discriminación
Garó Paylan, parlamentario armenio que representa al Partido Democrático del Pueblo (HDP) en el Parlamento de Turquía, reclamó en la sesión de enero de 2016 quitar de los documentos de identificación vigentes en el país la referencia religiosa de su portador. También pidió se erradique el código por el cual se determina la procedencia étnica del ciudadano:“los armenios somos el número 2, los griegos el 1, los judíos el 3, y los asirios el 4″.
Assana y su nieto
Hatice Altinisik, que es miembro del Partido HDP dijo en una entrevista a Al-Monitor, "Durante décadas, los gobiernos de Turquía trataron de borrar cualquier rastro de identidad Armenia. Los asesinatos y la inmigración forzada no eran suficientes. Se modificaron los nombres de ciudades, calles, incluso recetas. Sus iglesias se convirtieron en mezquitas. Se trató de reescribir la historia”.
En el mismo artículo podemos encontrar otras declaraciones de armenios de Diarbekir “Éramos armenios de nacimiento, kurdos durante el crecimiento y turcos como adultos”, esa frase por sí sola debe ser una fuente de gran preocupación para cualquier persona que viva en Turquía.
A medida que aumentan las tensiones en Turquía, la identificación con cualquier grupo minoritario (ya sea kurdo, LGBT, chií, no musulmanes, griegos, armenios u otro) se convierte en una fuente de miedo otra vez, y la gente trata de ocultar su identidad.
Florencia Demirdjian
Cátedra Armenia UNR
Fuentes: