Objetivo: Ser bicampeonas

Sonaban las copas deseando ser bicampeonas en diciembre del 2017, en la cena de fin de año que acostumbramos compartir en el equipo, sólo nos propusimos un objetivo. Sabíamos que los entrenadores iban a cambiar, no nos importaba, sólo teníamos un objetivo que cumplir: SER BICAMPEONAS.

Bastante elevado el deseo, sabíamos que teníamos que dar más aún, ya conociendo a nuestros rivales y nuestra dinámica de equipo.

El 2018 lo empezamos entrenando dos veces por semana, complementando con la responsabilidad personal de sumar un entrenamiento que beneficie nuestro estado físico, necesitábamos más compromiso entrenamiento y conocimiento entre nosotras. Nos adaptamos rápidamente a nuestro entrenador nuevo, Pablo Acuña, quien supo llevar el deporte adelante con su espontaneidad sencillez y ocurrencias que tantas sonrisas contagian.

No había tiempo, teníamos que aprender, todas como esponjas absorbiendo lo máximo posible, adaptando un juego nuevo desde el ataque, con jugadas nuevas y defensa practicando ‘el 3 2 1’ al filo del último y decisivo partido.

¿Pablo vamos a ponernos en riesgo con esta jugada que no tenemos practicada en semejante partido? Y su respuesta rotunda hizo que cada una el pasado domingo saque lo mejor que tenía: darlo todo. Pudimos pensar, trabajar en equipo, respetarnos y ayudarnos. Las arqueras de lujo nos dieron la tranquilidad para jugar, la precisión de los lanzamientos de ciertas jugadoras hicieron que rápidamente terminemos el primer tiempo 11 - 7. Estábamos tranquilas y concentradas. Segundo tiempo costó un poco más, cambio tras cambio, diferentes jugadas, defensas, penales, varios 2 minutos (expulsiones), nosotras concentradas, Pablo nos guiaba, el equipo alentaba. De a poco iba terminando el partido sin aflojar y cómodas por el resultado, suena el silbato finalizando el tiempo reglamentario y qué emoción se respiró en nuestra casa, sí, en Homenetmen, otra vez esa emoción inmensa de practicar un deporte y lograr el objetivo que te propones.

Con frío o calor, problemas personales, canchas lejanas, exámenes decisivos, pero siempre todas dando lo mejor. El partido fue un reflejo de todo el esfuerzo que ponemos para jugar al deporte que amamos.

Sabemos que el deporte es el medio en nuestra Institución, sucede que amamos este deporte, nos genera pasión con dolores en el cuerpo de los golpes que nos damos y seguimos para adelante, la pasión nos puede.

Somos mujeres a las que fortalece este deporte, somos mujeres que jugamos al hándbol con el corazón de valentía y del ser homenetmenagán. Nos llena de orgullo salir campeonas y gritarlo a cada instante en nuestro buffet. Nos llena de orgullo los moretones en los brazos y frutillas en las rodillas de nuestro querido playón.

Gracias equipo, Pablo, compañeras de equipo y Homenetmen por brindarnos este espacio para desarrollarnos como deportistas.

Romina Hovhannesian

Pivot del equipo de Hándbol Mayores de Homenetmen Buenos Aires.