Armenia y Azerbaidján acuerdan “preparar a sus ciudadanos para la paz”
(Eurasianet).- Los ministros de Relaciones Exteriores de Armenia y Azerbaidján, Zohrab Mnatsakanian y Elmar Mammedyarov, se reunieron nuevamente y acordaron la necesidad existente de preparar a sus ciudadanos para la paz y discutir las posibilidades de cooperar económicamente. El diálogo, el cuarto entre ambos desde la “Revolución de Terciopelo”, se produjo el miércoles 16 de enero en París, junto a los representantes del Grupo Minsk de la OSCE.
El comunicado oficial publicado tras la reunión alienta las esperanzas de alcanzar un acuerdo pacífico en el conflicto. Las declaraciones optimistas son otra señal de la marcada disminución de las tensiones diplomáticas entre las dos partes en los últimos meses. "Esta es la declaración más positiva de los copresidentes del Grupo de Minsk en mucho tiempo”, escribió la analista radicada en Tiflis del International Crisis Group, Olesya Vartanian.
El hecho de preparar a la población es un avance notable, ya que la opinión pública de ambos lados se ha endurecido gravemente en el último tiempo. Esto ha hecho que la perspectiva de una solución pacífica, que obviamente implicaría concesiones significativas en ambos lados, sea cada vez más difícil, ya que un acuerdo expondría a las autoridades a una gran reacción pública. Ninguno de los gobiernos ha hecho nada para solucionar esto, pero los nuevos acuerdos dan la esperanza de que esto pueda cambiar.
Los mediadores subrayaron también la importancia “de las posibles iniciativas de beneficio mutuo diseñadas para alcanzar el potencial económico de la región”. Si bien no está claro específicamente que significaría, una implementación de este estilo sería un gran cambio para Azerbaidján, que ha hecho del aislamiento económico de Armenia una de sus estrategias claves. El presidente Ilham Aliev había reiterado recientemente este punto: “Usaremos todos los medios para aislar Armenia hasta que nuestras tierras sean liberadas”.
Según le explicó Vartanian a Eurasianet, un potencial problema que las dos partes podrían abordar es el acceso de la carga armenia a la nueva red ferroviaria Bakú-Tiflis-Kars. Ereván ha construido un nuevo puesto fronterizo cerca del ferrocarril para aprovecharlo, pero todavía sigue siendo incierto si sus productos podrán o no emplear esta ruta.
Ambos cancilleres acordaron también trabajar para lograr una cumbre entre el mandatario azerí y el primer ministro armenio Nigol Pashinian. Ambos líderes se habían encontrado en un evento de la Comunidad de Estados Independientes en Dusambé el año pasado. Su breve diálogo dio como resultado el establecimiento de un canal de comunicaciones en la línea de contacto entre las partes para disminuir las violaciones del alto al fuego.
La llegada al poder de Pashinian ha inspirado optimismo en Bakú en dirección a que el proceso de negociación estancado en el último tiempo pudiera ser revitalizado. En consecuencia el gobierno azerbaijano ha instruido a algunos de sus miembros para poder aprovechar esta perspectiva, y también parece haber atenuado un poco su tradicional retórica hostil hacia Armenia.
En una conferencia de prensa brindada el miércoles, el ministro de Relaciones Exteriores ruso Serguei Lavrov hizo referencia a esta política y aseguró que espera que Armenia responda con amabilidad: “Creo que las declaraciones que hemos escuchado, incluso de Bakú, sobre su disposición de buscar una resolución merecen todo nuestro apoyo. Esperemos que nuestros amigos armenios sean recíprocos”.