La importancia del cese del fuego
El 5 de mayo de 1994 en Bishkek, capital de Kirguistán, se firmaba el cese de hostilidades entre las repúblicas de Artsaj (Nagorno Karabaj), Azerbaiyán y Armenia. Las tres partes constituían así la base legal para el mantenimiento de la paz y la seguridad regionales en aquel enclave del Cáucaso Sur.
Este acuerdo es y sigue siendo de vital importancia. Primero, porque puso fin a la guerra; y segundo, porque trasladó las controversias al plano político y diplomático creando las condiciones necesarias para que armenios y azerbaiyanos, con asistencia de mediadores internacionales, puedan concentrar sus esfuerzos en la búsqueda de nuevas vías de resolución.
Sin embargo, los ensayos militares de Azerbaiyán continuaron debilitando los objetivos principales de lo acordado en Bishkek. Y su posicionamiento, desde un principio, buscó excluir la participación del autodeterminado pueblo de Artsaj y de sus representantes como participante de pleno derecho en el proceso de negociaciones.
Hoy, luego de veinticinco años y con el protocolo aún vigente, el conflicto permanece latente en una frontera caracterizada por sistemáticas violaciones al acuerdo, entre escaramuzas y enfrentamientos que escalaron en 2016 con pérdidas irreparables para los pueblos de los países parte, y en perjuicio de los intereses de las naciones vecinas.
El mensaje de Azerbaiyán es agresivo y su voluntad de resolver el conflicto mediante el uso de la fuerza es explícita. En este sentido, cabe resaltar que para restablecer la paz y la estabilidad en la región los estados deberían permanecer en el camino de las negociaciones pacíficas. Y para alcanzar una resolución justa es necesario reiniciar un proceso de acuerdo tripartito que incluya a la República de Artsaj y fortalecer consistentemente el cese al fuego, restaurando una vez más la línea de armisticio e incorporando mecanismos de control internacionales más efectivos que garanticen la no reanudación de las hostilidades.
Agustín Analian
Licenciado en Relaciones Internacionales
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