Hamazkaín y el 99º aniversario de la firma del Tratado de Sèvres
El 99 aniversario de la firma del Tratado de Sèvres o Tratado de Paz con Turquía fue el tema tratado en el ciclo de extensión cultural que sigue a las clases de los sábados en el curso de armenio dictado por la filial de Hamazkaín de Buenos Aires. En esta oportunidad el ingeniero Mario Nalpatian fue nuevamente el responsable de presentar el tema ante los alumnos de los diversos niveles del curso.
“El Tratado de Sèvres es de relevancia para los armenios no solo por la cuestión territorial sino también porque sienta bases jurídicas para la reparación del Genocidio Armenio”, remarcó Nalpatian. “Fue el acto jurídico internacional más relevante firmado por la joven República de Armenia: Turquía reconocía la existencia del Estado armenio y aceptaba someterse la laudo arbitral del Presidente Woodrow Wilson para fijar la frontera entre ambos países”.
Tras recordar que los laudos arbitrales son de carácter definitivo y obligatorio para las partes contratantes, Mario Nalpatian recordó que en los artículos 83 al 93 de la sección Vl del Tratado que el 22 de noviembre de 1920 el Presidente Wilson entregó la resolución a las partes fijando las fronteras entre ambos países en las provincias de Erzerum, Van, Bitlis y Trabizonda.
El ingeniero Nalpatian, vicepresidente de la Internacional Socialista y miembro del Consejo Nacional Armenio Mundial recordó que por el artículo 144 Turquía se compromete a facilitar el regreso a sus hogares y la rehabilitación de los derechos de los súbditos turcos de raza no turca y la recuperación de sus bienes; y que por el artículo 244, el gobierno turco se compromete entregar a las Potencias Aliadas a los responsables de las matanzas cometidas durante la guerra.
La firma del Tratado de Sèvres, firmado el 10 de agosto de 1920 en Sèvres, fue el reconocimiento de jure de la República de Armenia por parte de Turquía y de las Potencias Aliadas vencedoras de la Primera Guerra Mundial.
“El período histórico que se extiende desde 1918 a 1923, o sea desde la restauración del Estado hasta el intento de enterrar la Cuestión Armenia en Lausana, es una etapa muy rica de nuestra historia, de la cual indefectiblemente debemos aprender, aprendizaje que inexorablemente nos llevará al fortalecimiento de las Repúblicas de Armenia y Artsaj”, concluyó Nalpatian ante una audiencia atenta.