Cuarenta años de servicio en el Ejército Argentino

Muchos conocen a Eduardo Boyatjian por su paso en la Agrupación Ararat en las décadas del ‘60 y ‘70 y años más tarde como integrante del Conjunto de Danzas Nairí de HOM. Pero en su faz profesional hay un detalle quizá desconocido.

Tras recibirse de bioquímico, en 1978 ingresó al Ejército Argentino con rango de Teniente Primero. Fue destinado primero a Las Lajas (provincia de Neuquén) donde trabajó entre 1978 y 1982, en épocas del recordado conflicto limítrofe con Chile por el Canal de Beagle.

De regreso en Buenos Aires, ocupó distintos puestos, entre ellos Jefe de la División Investigación y Producción Biológica y más tarde Jefe del Departamento Laboratorio del Comando de Sanidad. También se destacó en el Departamento de Control de Gestión del Hospital Militar Central.

Boyatjian recuerda que tras el atentado sufrido por el Papa Juan Pablo II en mayo de 1981 a manos del turco Alí Agca “hubo momentos de incertidumbre, en los que alguien comentó que el autor material del hecho era un armenio. Un sacerdote del Ejéricito, testigo del diálogo, le replicó: ‘Los armenios fueron los primeros en adoptar el Cristianismo como religión de Estado. Un armenio nunca cometería semejante brutalidad’”.

Se retiró con el grado de Coronel en 2018. El pasado 1° de octubre, recibió una distinción y la entrega de su Legajo Personal (foto), que el Ejército le da a Título Honorífico a todos los oficiales que pasan a retiro. “En 219 años de historia de la institución, soy el primer Coronel y único Oficial Superior argentino de origen armenio del Ejército. Me llena de orgullo haber dejado bien en alto el prestigio de nuestra colectividad”, indicó esa ocasión.