Pashinyan fuerza un referéndum para remover a jueces del Tribunal Constitucional de Armenia
El presidente Armen Sarkissian, presionado por el primer ministro Nikol Pashinyan, aprobó un decreto para llevar adelante un referéndum constitucional el 5 de abril que le permitiría al Premier destituir a jueces del Tribunal Constitucional de Armenia.
Pashinyan tuvo fuertes declaraciones contra el presidente del Tribunal Constitucional, Hrayr Tovmasyan, a quien acusó de ser una “amenaza contra la democracia”.
En septiembre, el tribunal determinó que era inconstitucional un caso penal contra el expresidente de Armenia, Robert Kocharyan, quien fue acusado de actuar ilegalmente al determinar un estado de emergencia en marzo de 2008 -luego de una elección disputada-, que terminó con la muerte de 10 personas a causa de la represión estatal. “La única esperanza del antiguo régimen corrupto está puesta en el Tribunal Constitucional y su presidente Hrayr Tovmasyan”, declaró Pashinyan en el Parlamento el 6 de febrero.
El ministro de Justicia, Rustam Badasyan, se comunicó el 10 de febrero con el presidente de la Comisión de Venecia (un órgano consultivo del Consejo de Europa especializado en derecho constitucional), Gianni Buquicchio, para debatir el tema con el objetivo de lograr el apoyo político de Europa a la propuesta de Pashinyan. Buquicchio ya había dado indicios de estar en contra de una reforma semejante. La FRA – Tashnagtsutiún emitió un comunicado acusando al gobierno armenio de presentar un proyecto que va en contra el orden constitucional del país.
“Lamentablemente, se va confirmando la tendencia del Primer Ministro de controlar todos los poderes del Estado armenio”, opinó Yanik Ketchian, representante del Comité Central de la FRA - Tashnagtsutiún de Sudamérica, consultado por el Diario ARMENIA. “El oficialismo ya tiene mayoría en la Asamblea Nacional y ahora busca un Tribunal Constitucional afín. Como no puede hacer un cambio de estas características sin violar la Constitución, intenta a través de la presión de la calle poner a consideración un tema de esta seriedad y envergadura a través de un referéndum”, señaló Ketchian.
“Entendemos que su iniciativa está llegando a límites peligrosos como declarar ‘traidores al Estado’ a aquellos legisladores que no estén de acuerdo con esta propuesta. Esperamos que el Primer Ministro no insista con esta intervencion directa en el poder judicial que solo puede perjudicar a la democracia y atentar contra la división de poderes, que es la base de la república”.