SIGEN: Emotiva muestra a 100 años del Genocidio Armenio
El miércoles 22 de abril se inauguró en el Espacio Multiarte de la Sindicatura General de la Nación (Av. Corrientes 381 – CABA) la muestra “Memoria Armenia Viva” de la artista Gabriela Szulman.
La exposición forma parte de las actividades que organiza el Centro de Investigación, Desarrollo y Capacitación en Materia de Diversidad Cultural, Religiosa y Étnica (DIVERSIA) en el marco del homenaje del centenario del genocidio que padeció el pueblo armenio.
El 15 de enero de 2007 durante el gobierno de Néstor Kirchner salió publicada en el Boletín Oficial de la Nación la ley 26.199 que dispone declarar el día 24 de abril de todos los años como el “Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los Pueblos” en conmemoración del genocidio de que fue víctima el pueblo armenio y con el espíritu de que su memoria sea una lección permanente sobre los pasos del presente y las metas de nuestro futuro.
Este hecho puso a la Argentina a la vanguardia del reconocimiento internacional de este crimen que a 100 años aún continúa impune. Con este espíritu de reconocimiento y superación, DIVERSIA presentó esta muestra para el conocimiento y la información de la sociedad.
La ceremonia de inauguración fue encabezada por el Síndico General de la Nación, Daniel Reposo (foto superior); el Presidente de la Asociación Cultural Armenia, Hugo Kuyumdjian; el integrante del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica, Bartolomé Ketchian, la Directora del Consejo Nacional Armenio de Buenos Aires, Carolina Karagueuzian y el Secretario del Consejo Nacional Armenio, Eduardo Kozanlian.
También participaron del evento, la hermana de la artista expositora, Patricia Szulman; el intendente de Punta Indio, Hernán Y Zurieta; la delegada del Centro Islámico de la República Argentina ante DIVERSIA, Zumaia Bacre; el representante de la Federación El Olivo, Sumer Noufori y la integrante del Consejo Directivo de DAIA, Mirta Goldstein.
En sus palabras de apertura, el titular de SIGEN manifestó que “pertenecer a un organismo de control y presentar nuevamente una muestra que conmemora el horroroso genocidio que sufrió la comunidad armenia, es un hecho para destacar en la República Argentina. Desde SIGEN queremos homenajear a un pueblo que ha sufrido una de las mayores persecuciones aún no reconocidas de la historia… Tuvieron que pasar muchos años y gobiernos para que en nuestro país, en 2007 y de la mano del liderazgo de Néstor Kirchner se sancionara la ley que declara al 24 de abril como el “Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los Pueblos”, en memoria del genocidio armenio… Afortunadamente, Argentina es un ejemplo en el mundo de convivencia pacífica entre diversas comunidades y desde SIGEN buscamos humanizar el control, promoviendo valores de la memoria y los derechos humanos para seguir construyendo un país en paz”.
En el momento más emotivo de la ceremonia, el Gerente de Normativa y Planificación Estratégica de SIGEN, Arturo Papazian (foto), fue invitado a compartir su historia familiar: “Mis palabras no son de carácter institucional sino más bien personal. Desde mi historia particular, hablar del genocidio armenio me remite a compartir sentimientos y recuerdos.
Esta muestra es un homenaje a las víctimas del genocidio y a sus sobrevivientes. En línea con esta conmemoración, yo quiero recordar dos nombres: el de Harutiun Ohanian, mi bisabuelo. A través de su mención, quiero honrar simbólicamente al millón y medio de personas que murieron en el exterminio. Mi bisabuelo y su hermano fueron secuestrados en su casa de Ankara, en abril de 1915, en Turquía. Desde el momento en que se los llevaron, su familia no supo nada más de ellos. El otro nombre que quiero recordar es el María, mi abuela, la hija de Harutiun. Y a través de su recuerdo y no de su mención, porque tuve la suerte de compartir un tramo de su vida, busco honrar a los sobrevivientes del genocidio que también fueron víctimas”.
Y continuó: “después de que secuestraron a su padre y a su tío, a sus 11 años, mi abuela junto a su madre y su hermana, pudo escapar a Grecia gracias a la ayuda de unos vecinos. Allí vivieron como refugiadas, tratando de rehacer sus vidas, sin ciudadanía reconocida. Luego de terminada la Segunda Guerra Mundial, viuda y con dos hijos, mi abuela llegó finalmente a la Argentina, donde se instaló definitivamente y vivió hasta el final de sus días. De ella tengo el recuerdo de una mujer fuerte, luchadora y una trabajadora incansable.
Lamentablemente, por más que me esfuerce, no le recuerdo una risa en todo el tiempo que compartí con ella. Su recuerdo me lleva a entender que estamos atravesados por una tragedia, y no solamente por la de aquellos que se quedaron allá, sino también, por la de todos los que llevaron a cuestas el trauma hasta hoy”.
Por su parte, el Presidente de la Asociación Cultural Armenia, Dr. Hugo Kuyumdjian (foto), sostuvo que “el 24 de abril de 1915 es una fecha simbólica considerada el inicio del macabro plan de exterminio a los armenios. Afortunadamente, la memoria colectiva ha logrado que hoy, luego de 100 años, tengamos la oportunidad de exigir justicia y reparación ante el Estado turco que niega sistemáticamente los hechos históricos del genocidio. Para subsistir, los sobrevivientes debieron recalar en tierras recónditas, en busca de un lugar de paz y seguro en donde vivir, desarrollarse y arraigarse, sin discriminación étnica o religiosa, con igualdad de oportunidades y obligaciones ante la ley, para volver a sentirse ciudadanos plenos. Quienes llegaron a la Argentina encontraron todas estas cualidades, un país generoso, en donde la integración de las etnias, construyó las bases de la sociedad en la que hoy vivimos.”
Finalmente, Kuyumdjian concluyó que “esta muestra fotográfica es el testimonio del comienzo de una nueva vida, luego de haber escapado de una muerte anunciada. De cómo cada familia inició la búsqueda de una vida normal, aquella que les había sido arrebatada con extrema violencia en sus tierras ancestrales. La memoria colectiva ha permitido la resistencia militante a la negación, a la injusticia, la búsqueda de reparación, entendiendo por la misma no sólo el daño material, sino el conjunto de cuestiones que hacen al reconocimiento, la justicia, la memoria, la recuperación de la identidad de aquellos que fueron obligados a cambiar su cultura, tradiciones y creencias, a la restauración de sus tierras ancestrales, a la reparación de las cicatrices invisibilizadas durante tanto tiempo”.
La muestra se expone de lunes a viernes, de 9 a 18 hs., con entrada libre y gratuita.
Fuente Sigen