A cien años del reconocimiento de la República de Armenia por el Estado argentino durante el gobierno de la Unión Cívica Radical
Si hoy se interrogara a un descendiente de armenio sobre los primeros años de la vida comunitaria en Buenos Aires, seguramente poco conocería. En cambio es más probable que muchos sepan que el Estado argentino reconoció la primera República de Armenia como Estado libre e independiente (3 de mayo de 1920), bajo la presidencia de Hipólito Yrigoyen. No existían todavía relaciones diplomáticas; no obstante, el jefe de la Delegación de la República de Armenia ante la Conferencia de Paz en París, Avetis Aharonian envió su agradecimiento al gobierno argentino con estas palabras: “Estoy convencido de que nuestros dos pueblos están destinados a cultivar las relaciones más amistosas”. (Memoria del Honorable Congreso Nacional (1920-1921).
Para contextualizar este momento nos remontamos a los años transcurridos entre 1910 y 1920 cuando comenzaba a organizarse en forma incipiente la vida comunitaria en Buenos Aires. Recordamos la creación de la Unión General Armenia de Beneficencia (1911), las reuniones pioneras de los partidos políticos armenios y la primera misa que se llevó a cabo en la calle Malabia en casa de la familia Abecian (1912). Una de las instituciones promovidas para coordinar la vida comunitaria fue la Unión Nacional Armenia (UNA), creada en 1918 e inspirada en el consejo de laicos bajo el Imperio Otomano que desde 1860 participó en la dirección de la Iglesia Apostólica. Uno de los objetivos de los organizadores de la UNA local fue la centralización de la actividad comunitaria, al igual que en otros puntos de la diáspora basándose en los estatutos de su homónima de los Estados Unidos. Si bien la UNA no logró representar a todas los sectores políticos, funcionó como un verdadero consulado, otorgando certificados y demás documentos oficiales a los inmigrantes; los documentos provistos por ella eran legalizados por la Embajada Francesa y aceptados como válidos por las autoridades argentinas para la gestión de las cédulas de identidad. Una de las personalidades que trabajó activamente en esta etapa fue Eduardo (Yervant) Hachikyan quien presidió la UNA y también fue el promotor de una escuela la zona de Valentín Alsina que llevó su nombre.
La Unión Nacional Armenia, según nuestra investigaciones, no mantuvo vinculaciones con el recientemente creado consulado otomano, al frente del Emir Emin Arslan (director de La Nota con varios artículos sobre la persecución a los armenios en el Imperio otomano) pero tenía vínculos cercanos con la Embajada de Francia en la Argentina. A modo de ejemplo, citamos un párrafo de la nota enviada el 4 de noviembre de 1918 por la Unión Nacional Armenia al ministro francés en la Argentina. Con la firma de Yervant Hachikyan como presidente y Melkón Ebeian como secretario, la UNA informaba que “ningún armenio quería en adelante tener alguna relación directa o indirecta con el gobierno turco, que luego de haber masacrado sistemáticamente centenares de miles de armenios con un fin político, se ha beneficiado del estado anormal de Europa para exterminar toda una raza pacífica con la total sangre fría de un asesino profesional, estando seguros de no tener que dar cuenta de sus actos criminales como en el pasado.” (Archivos de Nantes-Francia). En otra nota del 4 de octubre de 1918 se informaba al Ministro francés de la formación de una Comisión de Propaganda dependiente de la UNA con la presidencia del Arq. Israel Arslan y vicepresidencia de D. Dikdanian la cual tendría a su cargo “todas las cuestiones relacionadas con la propaganda armenia” (Archivos de Nantes-Francia). Existen pequeñas notas publicadas por esta Comisión de propaganda en los diarios argentinos de la época.
La UNA centró sus esfuerzos en la organización de la vida comunitaria, pero también de la partida de los voluntarios armenios desde la Argentina para unirse a la Legión de Oriente. Asimismo promovió los tempranos vínculos de la comunidad armenia con el Estado argentino. Un ejemplo de ello fue la carta enviada por la UNA al Presidente de la Nación para agradecer el reconocimiento de la República de Armenia por el Estado argentino, firmada por Hachikyan como presidente y Arzrouní como secretario. “La Unión Nacional Armenia de Buenos Aires, reunida en asamblea general ha resuelto por unanimidad de votos, presentar su más respetuoso homenaje al Gobierno de la Nación Argentina como un testimonio de agradecimiento por su noble y generosa decisión al reconocer a la República de Armenia como un Estado Libre e Independiente. El gobierno argentino, al ser uno de los primeros Estados que han reconocido la independencia de Armenia se ha hecho merecedor a la eterna gratitud, no sólo de los que recibimos los beneficios de este país hospitalario, sino el de toda la Nación Armenia cuyos sentimientos interpretamos, y que en sus ansias de libertad, encontró el apoyo del pueblo generoso como el argentino para poder formar el concierto de los pueblos libres de la tierra (…)”. (Archivos del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto-Argentina). El reconocimiento de la República de Armenia por el Estado argentino fue un hecho extremadamente importante para la comunidad armenia, dando lugar a festejos en la ciudad de Buenos Aires.
Otro actor importante en dicho reconocimiento fue el representante de la República de Armenia en Brasil, el Dr. Etienne Brasil nombrado por Avetis Aharonian, al frente de la Delegación de la República de Armenia. El Dr. Brasil solicitó en nota del 15 de febrero de 1920 al representante argentino en Río de Janeiro, Dr. Mario Ruiz de los Llanos el reconocimiento del Estado Argentino (y también de las República de Brasil, Chile y Uruguay) de la independencia de la República de Armenia. El Dr. Brasil agregaba: “Hállanse actualmente en la Argentina cerca de 2000 armenios cuya situación internacional quedará así regularizada. Los armenios que son los primeros negociantes de todo el Oriente, ya se están preparando para establecer intenso intercambio con las repúblicas sud-americanas.” (Archivos del Ministerio del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto).
Por su parte, en su informe sobre el tema el Ministro argentino decía que, a partir del reconocimiento de la Conferencia de Paz de la independencia armenia “el Gobierno argentino dictó el decreto número 46 del 3 de mayo de 1920 reconociendo a la República de Armenia como Estado Libre e Independiente.” (Archivos del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto).
El 16 de febrero de 1920 el Dr. Etienne Brasil había recibido de la Delegación de la República de Armenia a la Conferencia de Paz en París la carta credencial en calidad de representante diplomático del gobierno de Armenia ante los gobierno de Chile, Uruguay, Paraguay, Argentina, Colombia y Venezuela, agregando que: “El Dr. Etienne Brasil queda encargado por nosotros de ocuparse de todas las cuestiones que tengan relación con los intereses de la República de Armenia y del pueblo armenio (…)”. Según los archivos argentinos se constata que el Dr. Brasil solicitó ser reconocido por el gobierno argentino como representante de Armenia, pedido que no se habría concretado en forma oficial.
Con estas notas hemos hilvanado algunos datos hallados en diferentes archivos argentinos y franceses sobre la etapa pionera de la vida comunitaria deteniéndonos en particular en el reconocimiento y en la representación diplomática.
Dra. Nélida Elena Boulgourdjian
Investigadora y docente del doctorado en Diversidad Cultural de la Universidad Nacional de Tres de Febrero