Beirut, el día después
Más de 100 muertos, más de 100 desaparecidos, unos 4.000 heridos, unas 200.000 personas sin hogar y daños por 5.000 millones de dólares fue el saldo de la explosión del puerto de Beirut, Líbano, el 4 de agosto.
Se cree que el estallido fue de un estimado de 3 kilotones, una quinta parte de lo que fue la bomba nuclear en Hiroshima en 1945. Las razones de la explosión se pudieron encontrar en un incendio de un depósito con 2.750 toneladas de nitrato de amonio que habían sido confiscadas recientemente y las autoridades están investigando una supuesta negligencia. En Sudamérica, por las redes sociales habían circulado irresponsablemente noticias falsas sobre un supuesto ataque de Israel, desmentido por las autoridades de ambos países.
El Gobierno armenio se comprometió a enviar ayuda al Líbano, un gesto humanitario que tuvieron distintos Estados del mundo, entre ellos Israel. El presidente Armen Sarkissian envió un telegrama a su par libanés Michel Aoun para expresar sus condolencias: "Esta tragedia se cobró numerosas vidas y causó una gran devastación. Les expreso mis condolencias a ustedes y al pueblo fraternal del Líbano. Deseo resistencia y fortaleza a las familias de las víctimas y una pronta recuperación a los heridos. En este momento difícil, estamos listos para brindar asistencia al fraternal Líbano".
Hubo un total de 6 víctimas de origen armenio, y severos destrozos en las instituciones y edificios de la comunidad que se estima en unas 150.000 personas. "Nuestra oficina sufrió grandes daños", dijo a Armenpress la Directora del Consejo Nacional Armenio de la Oficina de Medio Oriente, Vera Yacoubian. "La explosión fue tan poderosa que si alguien hubiera estado dentro de nuestra oficina en el momento de la explosión, definitivamente hubiéramos tenido una fatalidad", señaló, y agregó que la oficina estaba cerrada debido al coronavirus. "Afortunadamente, solo tenemos daños materiales". Yacoubian relató que todas las estructuras libanesas-armenias están trabajando actualmente para evaluar el volumen del daño para considerar las posibilidades de asistencia y que algunas familias se quedaron sin hogar. "La situación es difícil, hay pánico económico. Desafortunadamente, la comunidad armenia del Líbano necesita mucho en este momento". La explosión llegó a provocar destrozos en el Catolicosado Armenio de Cilicia en Antelias, que está a varios kilómetros de la capital libanesa.
Las víctimas de origen armenio fueron el secretario general del partido cristiano libanés Kataeb, Nazar Najarian, Delia Papazian, Jack Paramakian, Jessica Bezdjian y Lisa Kavoukian.
Un mes atrás, la Federación Revolucionaria Armenia (FRA-Tashnagtsutiún) había comenzado una campaña de recaudación de fondos para la comunidad armenia del Líbano por la grave crisis económica del país. La campaña, organizada por las instituciones de la FRA-Tashnagtsutiún y afines (Asociación Cultural Armenia, HOM, Homenetmen, Hamazkaín, Unión Juventud Armenia, Colegio Armenio Jrimian, Consejo Nacional Armenio, Diario ARMENIA) entiende que “nuestro apoyo es imprescindible e impostergable”. Para enviar fondos, se puede hacer una transferencia bancaria a la cuenta LB58003900000002150807173013 Croix de secours Armenienne Du Liban Comite Regional Beyrouth.