Un soldado armenio fue capturado por Azerbaiyán y fue filmado sufriendo humillaciones y maltratos
Gurgen Alaverdyan, un oficial del ejército armenio, fue tomado como prisionero por las fuerzas de Azerbaiyán el 22 de agosto mientras inspeccionaba la situación en la primera línea. Todavía resta dilucidar de qué lado de la frontera se encontraba durante el hecho.
De acuerdo al Ministerio de Defensa de Armenia, el militar se perdió debido a las “condiciones climáticas extremadamente desfavorables”, aunque no confirmaron si su posición al momento de la captura era en el lado armenio, el azerí o en la línea de contacto alrededor de Nagorno-Karabagh.
Por su parte, desde el ejército azerí aseguraron que sus tropas, desplegadas en el distrito de Goranboy, al norte de Artsaj, lo detuvieron mientras luchaban contra un ataque armenio el domingo por la mañana.
Shushan Stepanyan, portavoz de esta cartera armenia, negó estas declaraciones y afirmó que “no hubo ningún ataque” y que en realidad tratan de mostrar al oficial perdido como un saboteador.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó el martes que sus representantes en Bakú estaban intentando visitar al militar armenio y que estaban dialogando sobre esto con las autoridades de ambos países.
“Por lo general, el papel de la Cruz Roja en tales situaciones es recibir permiso para visitar de inmediato a las personas detenidas, con el fin de poder verificar, mediante visitas periódicas, su trato y condiciones de detención, y ayudarles a mantener el contacto con sus familias”.
En tanto, algunos medios digitales controlados por el gobierno de Azerbaiyán publicaron un video de militares azeríes insultando y humillando al oficial armenio capturado. El ombudsman de derechos humanos de Armenia, Arman Tatoyan, condenó esto como una manifestación de odio por motivos étnicos y una total violación de las convenciones internacionales.
“Hemos tomado nota de estos hechos preocupantes. Con los análisis apropiados, he hecho un pedido a los organismos internacionales pertinentes, los comisionados de derechos humanos, la Cruz Roja y otros para llamar su atención sobre el asunto y mostrar esta violación sobre los derechos humanos”, explicó el funcionario.
Un video de cinco minutos que circuló en los últimos días mostró a Alaverdyan sentado frente a una bandera azerbaiyana, “confesando" la afirmación de una operación de sabotaje fallida. Además, en el mismo se lo ve diciendo que quiere quedarse en Azerbaiyán porque "las Fuerzas Armadas de Armenia no tienen posibilidades de derrotar al ejército azerbaiyano". Se cree que fue forzado y amenazado a grabar el video.
Desde la oficina del fiscal general de Azerbaiyán comentaron el miércoles que Alaverdyan fue capturado mientras intentaba una “operación de comando” y que ya presentaron cargos contra él.
Ante esto el vocero del Ministerio de Defensa, Shushan Stepanyan, aseguró que el proceso legal en curso no era más que “teatro de baja calidad” y que Ereván estaba en constante contacto con organismos internacionales para asegurar el regreso del militar a Armenia.
Por otro lado, el Ministerio de Defensa de Artsaj desestimó el miércoles los informes azeríes que afirmaban que sus tropas habían atacado asentamientos civiles en Azerbaiyán: "Manteniéndose fiel a su política de difundir mentiras, la maquina de propaganda azerí emitió hoy una declaración en la que afirma que los militares del Ejército de Defensa de Artsaj abrieron fuego con ametralladoras y rifles de francotirador contra la aldea de Ghapanli en la región de Terter".
En el mismo comunicado señalaron además que ”la población civil y las instituciones nunca han sido y no son un objetivo del Ejército de Defensa de Artsaj". En este sentido ratificaron que sus tropas continúan adhiriéndose al cese el fuego, pero que están listas para tomar acciones en caso de que sea necesario.