Azerbaiyán amenazó a una alcaldesa de Francia: “No seguiremos las órdenes de la dictadura de Bakú”
Marlène Mourier, alcaldesa de la ciudad francesa de Bourg-les-Valence, reveló en una publicación de Facebook que recibió amenazas de un grupo de azerbaiyanos en agosto a causa de la relación de “ciudad amiga” que esta localidad tiene con la ciudad de Shushí, República de Artsaj (Nagorno Karabaj). También confirmó que tres “secuaces” del gobierno azerí irrumpieron en el ayuntamiento a finales del mes pasado exigiendo que se descolgara la bandera de Artsaj.
“Es suficiente. En Bourg-lès-Valence, no tenemos nada que aprender de Azerbaiyán, una “petrodictadura’ que está calificada en el puesto 168 de 180 en materia de libertad de expresión por Reporteros Sin Fronteras”, detalló la funcionaria en su red social.
A su vez, también aseguró que esta no es la primera vez que recibe presiones de este estilo e ironizó: “Azerbaiyán es el mejor cuando se trata de amenazas e intimidaciones en mi contra”.
“Después de ponerme en una lista negra en 2014, enviaron un agente al ayuntamiento en 2016 para exigir que pusiera fin a todas las relaciones amistosas con los residentes de la ciudad de Shushí. En 2018 tuve que enfrentar una demanda elevada por el Estado azerí ante el tribunal administrativo con el objetivo de invalidar la carta de amistad que firmé el 5 de octubre de 2014 con Shushí, la capital histórica de Artsaj”, relató la dirigente francesa.
Pese a las amenazas recibidas, Mourier confirmó que la amistad con esta ciudad transcaucásica sigue vigente y que nadie puede revertir la decisión final tomada por el ayuntamiento.
“Azerbaiyán, Ilham Aliyev y sus asocios deben aceptar la idea de que la amistad no se puede decretar ni anular y que los residentes de Bourg-lès-Valence tienen una gran estima y respeto por los residentes de Shushí y por la gente de Artsaj en general”, expresó.
"Hoy soy una vez más objeto de amenazas e intimidación a las que no cederé, y mucho menos ante un dictador en Bakú o incluso ante sus aliados en Turquía", agregó la alcaldesa, quien confirmó que quince minutos después del incidente en el ayuntamiento fue presionada por la Embajada de Azerbaiyán en Francia para que sacara la bandera.
“Aquí en Francia, en Bourg-lès-Valence, exhibir la bandera de Artsaj es un acto de solidaridad con un pueblo al que Azerbaiyán amenaza diariamente con la aniquilación, demostrando al mundo que su única ambición declarada es completar el genocidio de los armenios de 1915, cuyos ejecutores son sus aliados actualmente. ¡Ni Bourg-lès-Valence, ni yo seguiremos las órdenes de la dictadura de Bakú!", concluyó Mourier en su publicación de Facebook.