La historia de un armenio radicado en Barcelona que dejó su hogar para ir a combatir a Artsaj

Un armenio radicado desde hace años en Barcelona dejó su vida, esposa e hijos en Barcelona para ir a combatir a Artsaj. En una nota publicada por el sitio El Confidencial, Zareh, como prefirió que lo llamasen, contó los sentimientos que lo llevaron a tomar esta decisión y sus pensamientos frente a esta guerra.

"Los armenios son así. Cuando la cosa está económicamente mal, salen, pero cuando hay guerra, vuelven. A la hora de la verdad siempre respondemos", expresó Zareh, quien ya participó, con solo 18 años, de la guerra con Azerbaiyán en 1993 y 1994. "He visto también compatriotas que han venido de Bélgica, de Estados Unidos…”.

Este hombre armenio tuvo que dejar su casa y familia en Barcelona para ir a defender a Artsaj. Incluso, su hijo insistió también en acompañarlo, pero no se lo permitió ya que no tenía experiencia militar. "No mandan a todo el mundo a primera línea. Hay muchas otras cosas que hacer", asegura igualmente.

“Hay mucho que hacer por Armenia, cualquier mano es útil. Yo he venido para hacer lo que pueda por mi patria", repite Zareh, quien se muestra totalmente convencido de su decisión, pero avisa: "Quien te diga que no tiene miedo, miente".

Si bien, ya participó en la anterior guerra, confiesa que las diferencias actualmente son grandes: "Eso era una guerra honesta. Pensabas con la cabeza y en la mano solo tenías un kalashnikov (un tipo de fusil ruso de fuego rápido). Ahora es totalmente diferente. Es una guerra de drones desde el aire".

“Lo que está pasando ahora es una guerra muy sucia y cruel”, se lamenta este armenio de Barcelona. "Muchas casas tienen algún muerto, y todos son jóvenes. Podemos estar perdiendo una generación".