Las atrocidades de Azerbaiyán en Shushí: mutilaciones de cadáveres, saqueos y burlas
Desde el 11 de noviembre, Azerbaiyán comenzó a movilizar a gran parte de su ejército a la ciudad de Shushí (rebautizada Shusha, por su nombre azerbaiyano, a partir de la firma del acuerdo por el fin de la guerra). En las últimas horas, los propios soldados azerbaiyanos filmaron y publicaron, a modo de burla, las mutilaciones de cadáveres, saqueos y destrozos que se encuentran cometiendo.
En muchos de los videos, que no serán publicados por Diario Armenia, se puede ver cómo los soldados azerbaiyanos continúan con su tradicional práctica de cortar las orejas de los soldados armenios fallecidos, como forma de "trofeo". También se observaron decapitaciones de cadáveres de soldados armenios, a quienes les cortan la cabeza y difunden el video para sembrar terror en las familias.
Aparte de estos crímenes de guerra, documentados por los propios soldados azerbaiyanos, se pudieron ver videos con robos y destrucciones de las propiedades. Los soldados entran a las casas, saquean lo que encuentren de valor, y revisan las pertenencias privadas de cada casa. El 12 de noviembre se conoció un video de un hogar armenio prendido fuego en Kalbajar por sus propios habitantes, para que no pueda ser habitado por azeríes cuando la región sea entregada.
Durante la guerra, se conocieron distintos casos similares: el 24 de octubre, un grupo de soldados de Azerbaiyán filmó la ejecución de un soldado armenio herido y desarmado. Del análisis del video realizado por Diario Armenia, se desprende que un militar con uniforme de Azerbaiyán le dispara en la cabeza a otra persona herida y desarmada. El asesinato se produce con una pistola, un arma corta, con lo cual no se encontraban en situación de combate o de peligro. El 15 de octubre se conoció un video en el que soldados de Azerbaiyán asesinaron a dos prisioneros de guerra armenios, uno de ellos un civil anciano. El 16 de octubre, miembros de las fuerzas armadas azerbaiyanas asesinaron y mutilaron a un soldado armenio. Le robaron su celular y publicaron una foto sosteniendo su cabeza en las propias redes sociales del soldado armenio. Además, utilizaron el celular para llamar al hermano del soldado armenio y burlarse por el asesinato. La práctica no es nueva: en 2016, un grupo de soldados azerbaiyanos entraron a la casa de dos personas ancianas en Talish, los ejecutaron y les cortaron las orejas.