Las claves y repercusiones del histórico reconocimiento de Artsaj por el Senado de Francia
El Senado de Francia aprobó el 25 de noviembre una resolución para reconocer a la República de Artsaj (Nagorno Karabaj) y exhortar al Gobierno francés a que tome todos los mecanismos en ese sentido.
La propuesta fue presentada por cinco presidentes de grupos políticos en el Senado, Bruno Retailleau, Patrick Kanner, Hervé Marseille, Éliane Assassi y Guillaume Gontard.
La histórica resolución fue adoptada 306 votos a favor y uno en contra de un total de 336 senadores, mientras que los restantes se abstuvieron. Los senadores se levantaron para aplaudir cuando se aprobó la moción.
Las claves de la resolución
Según detalló el European Armenian Federation for Justice and Democracy (EAFJD), la resolución condena la agresión militar de Azerbaiyán contra el pueblo de Nagorno Karabaj y enfatiza que Azerbaiyán recibió el apoyo de las autoridades turcas a través de la participación de mercenarios yihadistas, por lo que pide la retirada inmediata de las fuerzas armadas azerbaiyanas de los territorios ocupados después del 27 de septiembre de 2020.
El Senado francés también llamó a brindar ayuda humanitaria masiva a la población civil de Artsaj, realizar una investigación internacional sobre los crímenes de guerra cometidos por Azerbaiyán, en particular contra la población civil, dar una respuesta adecuada y firme a Turquía por su papel en este conflicto y exhortar al Gobierno francés a que haga todo lo que esté a su alcance para garantizar que las negociaciones para una resolución duradera del conflicto se reanuden bajo los auspicios del Grupo de Minsk de la OSCE.
La resolución subraya que la seguridad y la libertad de las poblaciones armenias de Artsaj no están garantizadas bajo el control de Azerbaiyán, según se desprende de los informes de la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia del Consejo de Europa (ECRI) y del Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD).
También sienta un precedente al recordar las masacres contra personas de origen armenio en Sumgait, Bakú, Kirovabad y Maragha, conocidas como pogromos.
La palabra de Senadores y del Gobierno francés: un resumen de la sesión
El senador Bruno Retailleau declaró: "Lo que está sucediendo allí también nos preocupa aquí. Debemos posicionarnos, en nombre de nuestras convicciones. El conflicto no tiene solo una dimensión local en el sentido de que resalta la política nacionalista de Erdogan. Es una amenaza en el mundo contra la paz", dijo, ya que es ese régimen el que armó el brazo azerí. En ese sentido, apoyó las iniciativas del presidente francés Emmanuel Macron y pidió abrir una investigación internacional sobre los crímenes de guerra cometidos por Azerbaiyán. "Hay una deuda de la humanidad y nos corresponde al Senado, a Francia, asumirla hoy reconociendo a Artsaj", concluyó.
Luego intervino Christian Cambon, quien señaló que llegó demasiado tarde la ayuda humanitaria. "Hay que reactivar el Grupo en Minsk, que debe actuar a largo plazo", opinó. "El Senado les envía una señal contundente de que Francia debe asumir sus responsabilidades de cara a la historia".
Joël Guerriau planteó que el conflicto estaba "congelado" pero aun "sin terminar.
Guillaume Gontard acogió con satisfacción la resolución multipartidaria, aunque a parte de su grupo le hubiera gustado que la resolución fuera aún más lejos, y agregó que les parecía que el proyecto era relevante para permitir un estatus legal duradero en Karabaj.
Luego habló Alain Richard pidiendo que se recurra a la Corte Penal Internacional, sin cerrar el contacto con la sociedad turca. "Declarar unilateralmente el reconocimiento artificial, pretender cambiar las fronteras nos parece que trae dificultades adicionales", dijo, basándose en el ejemplo georgiano. Por tanto, anunció que su partido se abstendría.
Jean-Noël Guérini, por su parte, señaló: “Es urgente decirles a nuestros hermanos armenios que nuestro país está a su lado porque hay una emergencia. Hay que poner al Sultán de Ankara en su lugar y estar del lado de las víctimas".
Eliane Assassi apoyó el derecho de los pueblos a la autodeterminación y aseguró que votaría por el reconocimiento porque "es más que nunca necesario a una solución pacífica de los conflictos en el Cáucaso", ua región que es víctima de la "deriva dictatorial de Erdogan", que se proyecta más allá de sus fronteras. "Debemos detener esta retórica militar y criminal que no renuncia a la política genocida".
Olivier Cigolotti apoyó la moción aunque manifestó tener ciertos reparos, en particular la eficacia del Grupo de Minsk.
Patrick Kanner señaló: “No podemos dejar que suceda ni admitir tal situación a las puertas de Europa. Por tanto, debemos pedir el regreso a las fronteras antes del 27 de septiembre de 2020, para no asegurarnos de que gane una situación de fuerza".
Stéphane Ravier pidió a la Asamblea salir de su letargo para votar este texto, como un primer paso para proteger a la población de una limpieza étnica que ya ha comenzado y castigar el orden turco que amenaza al paz en el mundo: "Levantémonos para que Armenia viva".
Valérie Boyer, una senadora que históricamente apoyó al pueblo armenio, expresó su emoción de estar presente, ocho años después de defender la votación sobre la criminalización de la negación del Genocidio Armenio. "Nunca imaginé en ese momento tener que volver a hablar de genocidio", dijo. "Comprometerse con Armenia y Artsaj no es una causa comunitaria, es una causa universal. Incluso si la historia es un reinicio perpetuo, no debería ser una renuncia eterna. Permanecer neutral es elegir el bando del opresor, es decir, el de Azerbaiyán apoyado por Erdogan. Tenemos que actuar".
Luego de las palabras de Gilbert Roger, Jean-Luc Devinaz, presidente del grupo parlamentario de amistad Francia-Armenia, aseguró que continuarán trabajando.
Finalmente, el Secretario de Estado del Ministro de Europa y Asuntos Exteriores de Francia Jean-Baptiste Lemoyne proclamó la idea de que el ejecutivo debe demostrar una política coherente. Recordó que "desde el estallido de las hostilidades, el presidente Macron había sido el primero en nombrar las cosas", en particular por el envío de mercenarios. Hoy, según él, debían actuar en tres ejes: ayuda de emergencia a las poblaciones; protección del patrimonio cultural; un acuerdo político. Hablando más específicamente sobre el texto de la resolución, señaló que denunciaba el comportamiento de Turquía y anunció que Francia pediría compromisos el 1º y 2 de diciembre en una reunión europea, y recordó que Francia había prohibido a los Lobos Grises. Finalmente, hablando del tema del reconocimiento, dijo: “Sí, este es un tema grave. Debemos comprender todas las implicaciones. Ningún estado lo reconoció, ni siquiera Armenia”. Por lo tanto, la responsabilidad del gobierno sería preguntarse si este gesto sería útil y efectivo sobre el terreno: sin embargo, según él, la responsabilidad de Francia, a través del Grupo de Minsk, es permanecer neutral si quiere seguir influyendo. "El reconocimiento unilateral de Francia no beneficiaría a nadie hoy", dijo.
Las repercusiones
“Es el primer paso de un largo proceso de paz que debe completarse por todos los medios. El Gobierno de Francia debe asumir sus responsabilidades y reconocer a Artsaj para hacer frente a las tendencias expansionistas y genocidas de Recep Tayyip Erdogan e Ilham Aliyev”, declaró el Consejo Coordinador de Organizaciones Armenias en Francia (CCAF).
“La decisión del Senado francés es histórica. El reconocimiento internacional de Artsaj se está convirtiendo en parte de la agenda internacional”, declaró el primer ministro armenio Nikol Pashinyan.
El Consejo Nacional Armenio de Francia dijo que "se cumplen todas las condiciones para que la población armenia de Artsaj logre la independencia" y le pidió a Emmanuel Macron que "reconozca la República de Artsaj".
Alfonso Tabakian, director del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica, manifestó que la decisión del Senado de Francia "puede servir como antecedente y como base para futuras resoluciones similares". "Este primer paso es parte de un proceso sobre el que deberán trabajar las oficinas de Causa Armenia de todo el mundo. Esperamos que Sudamérica, una región históricamente pionera en la solidaridad con el pueblo armenio, siga el ejemplo francés".
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Artsaj emitió un comunicado agradeciendo la resolución. "Cabe señalar que, entre otros puntos importantes, la resolución aprobada por el Senado condena la agresión militar azerbaiyana-turca contra Artsaj el 27 de septiembre, con la participación de mercenarios terroristas, y pide a las autoridades francesas que tomen todas las medidas posibles para garantizar la restauración de las fronteras definidas por el alto el fuego de 1994, que, de hecho, fueron fijados por el acuerdo trilateral de alto el fuego indefinido firmado por la República de Artsaj, Armenia y Azerbaiyán".
"Destacamos la valiente postura del Senado francés de pedir al gobierno que 'reconozca la República de Nagorno Karabaj y haga de ese reconocimiento el tema de las negociaciones de paz duraderas'. Esperamos que esta decisión del Senado inspire la adopción de resoluciones de la misma naturaleza y poder, en primer lugar en la Asamblea Nacional francesa, así como en otros países del mundo", agregó el comunicado. "El reconocimiento internacional de la independencia de la República de Artsaj se basa en los principios de justicia, igualdad de los pueblos y hará una contribución significativa para garantizar una seguridad, estabilidad y previsibilidad más sólidas en el Cáucaso meridional", finalizó el texto.
El asistente del presidente de Azerbaiyán, Hikmet Hajiyev, calificó la resolución del Senado francés como "una hoja de papel ordinaria". "En primer lugar, nos gustaría enfatizar que esta resolución no es más que una hoja de papel para Azerbaiyán. Esta hoja de papel adoptada para ambiciones políticas estrechas no solo es una violación flagrante del derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y las Resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, sino que también conlleva serias dudas sobre las intenciones y acciones objetivas de Francia como país copresidente del Grupo de Minsk de la OSCE y como Miembro Permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", dijo Hajiyev.
La Cancillería de Azerbaiyán emitió un comunicado en el que opinó que la resolución "no tiene fuerza legal", pero "dada la trascendencia política de la resolución, la imposición de tal resolución por un país con mandato mediador arroja serias dudas sobre su neutralidad".