El Parlamento belga adoptó una resolución pidiendo el retiro de las fuerzas azeríes de Artsaj
La Cámara de Representantes de Bélgica adoptó el viernes 18 de diciembre una resolución que condena la agresión militar de Azerbaiyán contra la República de Artsaj, y pide el retiro inmediato de las fuerzas armadas azeríes de la región de Artsaj (Nagorno Karabaj).
El parlamento belga condenó también los ataques deliberados de Azerbaiyán contra civiles y el uso de municiones en racimo y bombas de fósforo. El documento establece que, además del derecho a la libre determinación del pueblo de Artsaj, Azerbaiyán violó el principio de no uso de la fuerza, otro principio básico del Grupo Minsk de la OSCE.
Dado que el estado final de Artsaj no se mencionó en la declaración de alto el fuego firmada el 9 de noviembre, la Cámara pide al Gobierno belga que apoye la reanudación de las negociaciones, bajo los auspicios de la OSCE, con el fin de encontrar un compromiso sobre el estatuto definitivo de Nagorno Karabaj y teniendo principalmente en cuenta el derecho a la autodeterminación.
Se solicita además que se exija a Turquía no interferir militarmente en el conflicto y dejar de desempeñar un papel desestabilizador en la región del Cáucaso, especialmente poniendo fin al traslado de mercenarios y yihadistas sirios. Según la resolución, cualquier interferencia de Turquía en la misión de vigilancia del alto el fuego se considerará peligrosa para la seguridad de la población local.
La Federación Armenia Europea por la Justicia y la Democracia (EAFJD) recibió con satisfacción el hecho de que la Cámara solicitara al Gobierno Federal contribuir con sus socios europeos en la reconstrucción de las ciudades destruidas o dañadas de Artsaj y proporcionar ayuda humanitaria a la población local y a todas las familias de las víctimas y refugiados. También se pide que se apoye la misión de la UNESCO de preservar el patrimonio arquitectónico y religioso ubicado en las zonas de Artsaj ocupadas por Azerbaiyán.
La resolución pide la liberación inmediata de todos los prisioneros de guerra y condena a su vez la ejecución de prisioneros de guerra. En este sentido, se exige el enjuiciamiento y sanción de los autores de estos crímenes.