El Canciller de Armenia denunció a la ONU que Azerbaiyán se niega a devolver a los prisioneros de guerra armenios
El ministro de Relaciones Exteriores de Armenia, Ara Aivazian, envió una carta al secretario general de la ONU, Antonio Gutterres, el 12 de enero en la que se presentó la situación actual del conflicto de Artsaj (Nagorno Karabaj).
En su carta, el Canciller armenio planteó que en medio de la crisis de salud mundial sin precedentes, la violación del cese del fuego de décadas en la región provocó numerosas víctimas, limpieza étnica a gran escala de los pueblos indígenas de Artsaj, destrucción deliberada, profanación y vandalismo de los monumentos religiosos y culturales armenios.
Además, Ara Aivazian se refirió a los casos de violaciones de las disposiciones de la declaración trilateral del 9 de noviembre por parte de Azerbaiyán, y señaló que más de un mes después de que se estableció el alto el fuego, Azerbaiyán llevó a cabo operaciones militares en las aldeas de Hin Tagher y Khtsaberd, en la región de Hadrut de Artsaj. También denunció que durante el ataque militar, las fuerzas armadas de Azerbaiyán capturaron a 64 militares armenios, violando los compromisos de Azerbaiyán de mantener el cese al fuego establecido por la declaración trilateral.
En la carta se enfatiza la no implementación por parte de Azerbaiyán del artículo 8 de la declaración trilateral, que ordena el “intercambio de prisioneros de guerra, rehenes y otras personas detenidas y cadáveres”. La Cancillería de Armenia advirtió que Azerbaiyán se niega a cumplir su compromiso, lo que constituye una flagrante violación del derecho internacional humanitario.
Más adelante, el canciller Aivazian advirtió al Secretario General de la ONU que Azerbaiyán reniega la cooperación con organizaciones internacionales en la protección del patrimonio cultural. "La paz duradera y sostenible en la región sólo se podrá lograr mediante una resolución integral del conflicto que incluya el estatus de Nagorno Karabaj basado en la realización del derecho a la autodeterminación del pueblo de Artsaj", concluyó la carta del Canciller.