La Cancillería de Azerbaiyán justificó la apertura del “parque del horror” y calificó la reacción de Armenia como “histeria”
La Cancillería de Azerbaiyán publicó un comunicado el 13 de abril en la que justificó la apertura por parte del presidente Ilham Aliyev del “Parque de Trofeos Militares”, una especie de museo en Bakú en el que se exhiben cascos de los soldados armenios asesinados por su Ejército durante la guerra de Artsaj (Nagorno Karabaj) y maniquíes en posiciones humillantes para burlarse de ellos.
"La histeria del Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia por la apertura del Parque de Trofeos Militares en la capital Bakú y la demostración de trofeos y equipo militar destruido durante la Guerra Patriótica de 44 días muestran que los intentos del país de chantajear a Azerbaiyán no tienen límites", justificó la Cancillería azerbaiyana.
"Es nuestro derecho moral inmortalizar esta gloriosa victoria para siempre a través de desfiles, parques, museos y otros medios. Con respecto a los maniquíes de militares armenios que participaron en la guerra exhibidos en el parque, existe la experiencia de exhibir maniquíes en museos militares en muchos países del mundo", agregó.
Más adelante, la Cancillería del régimen de Aliyev aprovechó la oportunidad para continuar con su negativa a devolver a los más de cien prisioneros de guerra armenios que mantiene secuestrados ilegalmente desde el fin de la guerra: "Los miembros del grupo de sabotaje enviados a Azerbaiyán con fines terroristas un mes después de la declaración trilateral firmada por el gobierno armenio no pueden ser considerados 'prisioneros de guerra'".
Horas atrás, la Cancillería de Armenia había publicado un comunicado en el que aseguró que el parque tenía como objetivo “degradar públicamente la memoria de las víctimas de la guerra, las personas desaparecidas y los prisioneros de guerra, violando los derechos y la dignidad de sus familias”. “En un momento en que las consecuencias de la guerra desatada por Azerbaiyán contra Artsaj no se han abordado por completo, cuando numerosos prisioneros de guerra armenios están detenidos en cautiverio azerbaiyano, Azerbaiyán finalmente está consolidando su posición como centro mundial de la intolerancia y la xenofobia. Este comportamiento antihumano del liderazgo de alto rango azerbaiyano es más expresivo que cualquier declaración o campaña de relaciones públicas sobre la paz, la tolerancia y el multiculturalismo”, denunció la Cancillería.
El parque del horror
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, inauguró un “Parque de Trofeos Militares” el 12 de abril en Bakú en el que se exhiben, entre otras cosas, los cascos robados a los soldados armenios asesinados por su Ejército durante la guerra de Artsaj (Nagorno Karabaj) y maniquíes en posiciones humillantes para burlarse de ellos.
En el parque, que cuenta hasta con un "gift shop" para vender merchandising, se pueden ver maniquíes de soldados armenios masacrados, otros “encadenados” a sus comandantes para replicar las noticias falsas difundidas por el Gobierno de Azerbaiyán que afirmaban que los soldados armenios querían escapar de la guerra, y otros encarcelados para representar a los prisioneros de guerra.