El ejército secreto de pasantes azerbaiyanos que se infiltró en la democracia alemana
De acuerdo a un artículo publicado por el diario Vice, el parlamento alemán, el Bundestag, posee desde hace años un grupo de pasantes que mantienen conexiones con Azerbaiyán y están ligados fuertemente al presidente azerbaiyano Ilham Aliyev.
Este complejo sistema incluye a miembros de casi todos los partidos políticos, las embajadas de ambas naciones y una renombrada universidad de Berlín, la Universidad de Humboldt, que recibió casi un millón de euros por parte de este país del sur caucásico.
La red de trabajadores ayuda al Estado azerí a consolidar su influencia en el exterior. En tanto, ellos reciben vía libre de acceso a oficinas de comités, legisladores y salas de reuniones. Incluso, algunos diputados les dan las contraseñas de sus correos electrónicos y archivos en la nube.
Nurlan Hasanov, diputado electo en la Asamblea Nacional de Azerbaiyán por el oficialismo comenzó en 2012 una pasantía en el Bundestag a través de un programa denominado Beca Parlamentaria Internacional (IPS). Durante cinco meses, se desempeñó en la oficina de Steffen-Claudio Lemme del Partido Socialdemócrata, y tras este lapso comenzaron a trabajar juntos.
Según la información del registro comercial de Alemania, sus actividades comerciales abarcan, entre otras cuestiones, la contratación de personal de enfermería de Azerbaiyán, la importación y exportación de productos del Cáucaso. Por su parte, Lemme viajó a Azerbaiyán para observar las elecciones parlamentarias desarrolladas en Bakú en 2020, y a diferencia de los observadores oficiales de las OSCE que denunciaron procesos fraudulentos, él le dio una buena calificación al sufragio.
Como si fuera poco, el programa por el que ingresó Hasanov opera bajo el patrocinio del presidente del parlamento alemán. Casi 50 países participan del IPS, pero llama la atención de que en el caso de los azeríes, estos ya vivían en Alemania y tuvieron que regresar a Bakú para realizar una ronda de selección en la embajada.
Mark Hauptmann, político de la Unión Democrática Cristiana, también recibió a un pasante azerí a través del IPS. El parlamentario fue uno de los tres que tuvo que dimitir en marzo por participar del escándalo revelado por el lobby azerí en Berlín.
Todo esto se suma a los miles de millones de euros que el régimen de Aliyev ha invertido en toda Europa en el soborno de políticos con el objetivo de aumentar su influencia y lograr sus intereses. De hecho, tras la fuerte polémica generada, y la renuncia de varios involucrados, la fiscalía alemana investiga el tema en profundidad.