Zruyts Mruyts: Conversaciones (virtuales) semanales en armenio
Cada semana, un grupo de compañeros de Unión Juventud Armenia de distintas ciudades del mundo se reúnen por Zoom y conversan en armenio. La iniciativa se llama Zruyts Mruyts y está organizada por el consejo educativo de la UJA de región este de Estados Unidos, pero también participan compañeros de Australia, Líbano, Uruguay y Holanda.
Para facilitar la conversación los organizadores reúnen e inventan juegos, deciden un tema para la discusión y preparan preguntas. Hay una mezcla de actividades divertidas y serias: el grupo habla sobre la guerra de Artsaj, repatriación a Armenia y el amor, pero también discuten sobre sus músicos armenios favoritos o la marca de papel higiénico que prefieren (porque en EEUU había una falta de papel higiénico durante el inicio de la pandemia).
Para Alina Yousefian, una ungerouhí (compañera) de Washington DC de la filial Aní, la oportunidad de hablar sobre tanta variedad de temas, y tener un grupo con quien puede sentirse cómodo hablando, es muy importante. “Con Zruyts Mruyts, podemos hablar sobre temas que no tenía la oportunidad de discutir de otro modo”, dice. “Además, como armenia de Irán, estoy agradecida que no solo puedo hablar en mi dialecto tranquilamente, sinó también puedo oír y valorar el armenio en cada forma y dialecto.”
Esta habilidad de practicar armenio cómodamente es uno de los objetivos del Zruyts Mruyts. “Queremos crear una oportunidad para nuestros engueres (compañeros) de hablar en armenio sin miedo de ser juzgados” explica Daron Bedian de Chicago de la filial Ararat, uno de los organizadores de Zruyts Mruyts. “Durante Zruyts Mruyts se puede practicar y mejorar su capacidad de idioma, y al mismo tiempo, conocer a otros jóvenes, discutir varios temas y divertirse”.
Otro organizador, Nareg Kuyumjian de Washington DC de la filial, explica que “el consejo educativo de UJA empezó el programa a causa de la normalización de las reuniones virtuales para darle a la joven armenio un espacio para practicar su lengua materna.” La pandemia era la razón perfecta para empezar: con los planes, eventos y reuniones cancelados, hay menos obstáculos para unirse a Zruyts Mruyts. Y hay un beneficio de hacer todo por Zoom: las reuniones pueden incluir a engueres (compañeros) de cualquier país.
Para Meghety Zaitounian, una enguerouhi (compañera) de la filial Nigol Touman de Sydney, Australia, pasar tiempo con otros engüeres (compañeros) es la mejor parte del programa: “La oportunidad de conocer y conversar con engueres en todo parte del mundo es my favorita cosa—especialmente porque vivimos tan lejos de otras regiones de UJA y no tenemos la oportunidad de frecuentemente conectar con las otras regiones,” ella dice. E. Emily Terian de Chicago “Ararat” filial está de acuerdo, y añade: “Con Zruyts Mruyts, también podía conocer y hacerse amigos con más engueres de mi propia región.”
Con cada reunión, los organizadores comparten recursos en armenio y sitios para practicar o motivar a los engueres a usar armenio: videos, herramientas de idioma y apps como la e-biblioteca Vlume, que está llena de cuentos escritos en los dos dialectos de armenio. Pero lo más notable de estas actividades es la oportunidad de usar el idioma para crear algo nuevo. Por ejemplo, el grupo crea memes escritos en armenio, escribe cuentos o poemas (inspirado por el libro de haikus que ha publicado un miembro del grupo, Garin Bedian) o inventan nuevas palabras que faltan del vocabulario. Nanor Shokayan, otra enguerouhi de Sydney, nota la importancia de tener un ambiente donde se puede sentir cómoda practicar y hablar el idioma, además de pensar en maneras de revitalizar el idioma. “Estamos pensando en cómo podemos usar el idioma en nuestras vidas diarias con facilidad,'' dice ella.
Tener más programas como Zruyts Mruyts puede ser clave para animar a los jóvenes a usar armenio fuera de sus hogares o escuelas armenias. Kourken Papazian de la Asociación Estudiantil Zavarian de la FRA-Tashnagtsutiún (Zavarian Student Association de ARF) explica que está entusiasmado que la iniciativa fue desde los engueres de EEUU. “Es significativo que un programa como éste fuera creado por una región que no tiene tanto apoyo o recursos como otros—o sea, tanto apoyo o recursos como un país como Líbano, donde tenemos muchos espacios para practicar armenio en la vida diaria o continuar la educación del idioma.” Kourken añade: “Y que el programa no sólo existe, sino que también es muy exitoso.”
Los engueres de UJA que quieran unirse a Zruyts Mruyts pueden enviar un correo electrónico a clc@ayf.org.
Knar Bedian