Homenaje al archimandrita Maghakia Amiryan
A tres meses de su deceso, la Institución Administrativa de la Iglesia Armenia, los amigos y seguidores del Hair Surp (Archimandrita) Maghakia Amiryan realizaron un emotivo almuerzo en su memoria (hokedjash) el domingo 21 de noviembre, en la sala Siranush.
Enterados del homenaje, la familia del Padre Maghakia Amiryan envió una carta dirigida al Arzobispo de la Iglesia Armenia, Kissag Mouradian, a los reverendos padres, a los miembros de la Administración de la Iglesia Armenia y a la grey armenia en la que se hace hincapié en la gran presencia del Hair Surp en la vida cotidiana de sus seguidores. “No estamos privados de su bendición hasta el día de hoy”, aseguraron.
Más adelante expresaron, entre otros conceptos que “el Padre Maghakia brindó gran parte de su servicio espiritual en la comunidad armenia de Argentina, cuidándola como una pequeña Armenia, amando a todos y cada uno de ustedes”.
“Durante esos inspiradores años de su servicio en Argentina, muchos se apegaron con amor espiritual a la persona de Hair Surp, siendo hijos apóstoles de nuestra antigua iglesia Armenia. Su amor por la comunidad armenia de Argentina se escuchó y sintió también en nuestra Madre Patria Armenia”, remarcaron.
“Su actividad espiritual-nacional se convirtió en un despertar para muchos. Con su incansable actividad pastoral inspiró a muchos armenios del mundo y a muchos clérigos a continuar su camino”.
“Como decía Hair Surp, la vida es corta, ámense mucho, ese amor a Dios y al hombre debe ser un ejemplo eterno para todos nosotros, porque el amor que dio él proviene de Cristo, a quien Hair Surp adoró con inquebrantable devoción”, expresaron los familiares del Padre Magahakia quienes finalizaron la carta con una bendición.
Después de recordar algunos momentos de la convivencia diaria con el Padre Maghakia, el arzobispo primado de la Iglesia Apostólica Armenia monseñor Kissag Mouradian dijo que aún, al día de hoy, se imagina que está en el departamento lindero con el suyo y le pidió a Dios que “lo acepte en su reino celestial como un padre recibe a su hijo y no como un juez para juzgarlo”.
“Nos queda su recuerdo, recordar todo aquello que intentó hacer en los ocho años de misión mientras estuvo entre nosotros como un servidor de la Iglesia Armenia que transmitió sus valores, la fe cristiana armenia y patriotismo. Recordémoslo con su sonrisa. Que Dios ilumine su alma”, culminó el arzobispo Mouradian.
Hasmik Tovmasyan integrante del Grupo Juvenil de la Iglesia Apostólica Armenia de la Argentina creado por el Padre Maghakia Amiryan dijo que “en los momentos difíciles no bajó los brazos y no perdió el optimismo. Trabajó siempre para superar los obstáculos por el bien de Armenia y por el bien de los armenios”.
“Hair Surp está vivo en los recuerdos de todos nosotros con sus palabras, su alegría interior y con sus cantos patrióticos que no faltaron en ninguna reunión. Mientras lo recordemos como tal entonces vive en nuestros corazones”, afirmó Tovmasyan.
Por su parte, Aram Karaguezian, uno de los organizadores de la conmemoración, dijo que “Hair Maghakia fue una persona alegre, humilde y de corazón inmenso” y aseguró que “indudablemente todas las mesas (presentes en el homenaje) están contando anécdotas que vivieron junto él”.
Más adelante expresó que “Maghakia fue un soldado de su patria y un soldado de Echmiadzín que sabía que la nación y la Iglesia iban juntas”. Karaguezian agradeció a los que hicieron posible el homenaje: a Marcelo Patatian, Marcelo Papazian, Dikran Hürmüzian, Mher Harutiunian, Kevork Martyrosyan y Gabriel Andonian.
“Estés donde estés, tenés que saber que la comunidad armenia de la Argentina está orgullosa de vos y va a seguir el legado que nos dejaste y vamos a luchar para que tengamos una Armenia soberana, libre e independiente y que viva en paz”, concluyó Aram Karaguezian visiblemente emocionado.
