Se presentó el libro de Taner Akçam “Órdenes de matar: Los telegramas de Talat Pashá y el Genocidio Armenio”
El 26 de noviembre se presentó el libro “Órdenes de matar: Los telegramas de Talat Pashá y el Genocidio Armenio”, del escritor e historiador turco Taner Akçam, uno de los trabajos más importantes sobre el genocidio perpetrado por el Estado turco entre 1915 y 1923.
De la presentación participaron el autor, Taner Akçam, junto al Dr. Khatchik DerGhougassian, la periodista del Diario ARMENIA y escritora Lala Toutonian -quien ofició de moderadora-, Roberto Montes, director Literario de Debate – Taurus, el Dr. Daniel Feierstein y la escritora y traductora Virginia Feinmann. El evento fue organizado por Diario ARMENIA -en el marco del 90º aniversario de su fundación- y la editorial Debate, sello de Penguin Random House Grupo Editorial, mientras que fue transmitido de forma online a través de Audición Gomidas.
Taner Akçam comenzó su presentación brindando detalles sobre la dificultad de su trabajo (que le valió el apodo de "el Sherlock Holmes" turco) al tener que analizar unos 25.000 documentos de forma manual para "averiguar su sistema de cifrado y determinar si los documentos que encontré eran precisos y correspondían al sistema de codificación turco-otomano, por lo que fue realmente un trabajo muy dificil".
"Muchas veces pensamos que el negacionismo se basa en negar los hechos. Se cree que la verdad está enterrada en alguna parte y el trabajo del historiador es desenterrarla, mostrar un documento, decir 'esta es la verdad y los negacionistas la están negando'. La realidad es que la relación entre hechos y verdad no es tan simple", explicó Akçam.
"Como regla general, se cree que los hechos, las opiniones y las interpretaciones son cosas diferentes separadas unas de las otras. Nos gusta creer que la verdad se basa en establecer hechos sobre los cuales hay consenso, por lo que no serían lo mismo que las opiniones o interpretaciones. También nos gustaría creer que la práctica del negacionismo con respecto a las atrocidades masivas es simplemente la negación de los hechos, pero esto no es cierto. Más bien en realidad hay un territorio nebuloso entre hechos y verdad y el negacionismo germina de ahí. El negacionismo organiza sus propios hechos y tiene su propia verdad", fue el mensaje del autor.
Akçam señaló que en algunos círculos académicos estadounidenses se habla de "la versión turca de la historia" y "la versión armenia de la historia", algo que no ocurre por ejemplo con el Holocausto, donde sería impensable hablar de "la versión judía" y "la versión alemana" de la historia.
Para demostrar estas afirmaciones, Taner Akçam mostró documentos históricos, estatales y oficiales del Imperio Otomano sobre los cuales el actual Gobierno turco hacía interpretaciones propias para reafirmar su política negacionista del Genocidio Armenio.
Sobre este punto, Daniel Feierstein opinó que "la complejidad del enfoque de Taner es que muestra que los documentos pueden ser falsificados y son confiables de la misma forma que los testimonios son confiables. Él intenta romper esta idea de que el documento es 'la verdad', pero por otro lado trata de confrontar al mismo tiempo que no existe 'la verdad', que todo es relativo y lo único que tenemos es nuestra interpretación. No, la conexión es más compleja y el valor extraordinario del libro, más allá de la prueba del genocidio cometido por Turquía, es esta contribución sobre la complejidad que podemos ver en muchos otros casos".
"El negacionismo podría ser parte de una 'promulgación simbólica' que significa una creación de una narrativa que relegitima los objetivos del genocidio. Este tipo de narrativa no solo se crea con mentiras, sino que incluye también algunos elementos de verdad, pero interconectados en esta compleja narrativa que se interpreta como una representación simbólica del genocidio. Taner no solo es un héroe como erudito turco que reconoce el genocidio, sino también como un gran erudito que se enfrenta a la representación simbólica del genocidio cometido por los turcos y crea otro narrativa posible que incluye otro análisis de las diferentes fuentes y elementos que podemos utilizar como historiadores, sociólogos y científicos sociales", planteó Feierstein.
Khatchik DerGhougassian remarcó que "la importancia de estudiar el Genocidio Armenio radica en el hecho de que se trata de un caso paradigmático de negacionismo": "Ningún otro genocidio ha sido clasificado como el 'genocidio olvidado', a pesar de que sabemos que todos genocidio empieza con el negacionismo". El profesor DerGhougassian citó al historiador Ara Sanjian, quien había planteado que la nueva generación para descubrir la verdad sobre el Genocidio Armenio serían la de los historiadores turcos.
"Las ciencias sociales en general -y en particular los campos relacionados con derechos humanos-, no pueden ser estudiadas solo por el conocimiento en sí mismo, deben servir a algo, a hacer la vida mejor. No sé si la verdad le mejorará la vida a las víctimas, pero estoy seguro que debemos continuar la lucha por la verdad y contra el negacionismo porque es muy difícil hoy en día con las guerras y los conflictos internacionales sostener que la humanidad aprende de la historia", fue el mensaje del Dr. DerGhougassian.
Daniel Feierstein señaló que "lo interesante del trabajo de Taner Akçam", más allá de "su rol como héroe" es que fue "capaz de incluir toda la producción, en particular la sociológica, en la comprensión de la realidad tratando de entender el problema del genocidio".
"Es realmente fundamental que el libro pudiera estar disponible en diferentes idiomas como una herramienta muy importante en la pelea para intentar hacer justicia con las víctimas y enfrentar el negacionismo", remarcó el sociólogo, quien fue el que acercó la propuesta a la editorial Debate.
Virginia Feinmann, la traductora del libro, recordó que comenzó a trabajar con el material en noviembre de 2018 y detalló las problemáticas de traducir fragmentos del turco otomano de los años 1900. También contó que la traducción al español cuenta con fragmentos añadidos posteriormente en conjunto con el autor. "Así como hubo un proceso de encriptación y desencriptación, de codificación y decodificación de estos telegramas y que estuvo al servicio del horror, de la muerte y de la destrucción, nosotros hicimos, sin pretender compararnos, un proceso de desciframiento que estuvo al servicio de la memoria, la verdad y la justicia para el pueblo armenio", dijo Feinmann. El autor elogió su trabajo y aseguró que con la ayuda de la traductora pudo ver algunos errores propios, por lo que "esta versión en español tiene una mejor calidad que las ediciones en turco y en inglés".
Roberto Montes agradeció a todas las personas que participaron de la edición de libro, especialmente a Taner Akçam "por su trabajo impresionante". "Pero también por su valentía y su lucha. Las personas de Argentina sabemos sobre genocidios. Por eso, mi admiración hacia usted", fue su mensaje.
Lala Toutonian, moderadora del evento, se refirió a la dificultad general en Turquía para aceptar que sus "padres fundadores" eran "asesinos y delincuentes", mientras que hizo un paralelismo con los documentos falsificados del Imperio Otomano y las problemáticas sobre las "fake news" de la actualidad.
Sobre Taner Akçam
Altuğ Taner Akçam (nacido en 1953) es un historiador y sociólogo turco-alemán. Durante la década de 1990, fue el primer académico turco en reconocer el Genocidio Armenio, y publicó numerosos libros sobre el tema, como Un acto vergonzoso (A Shameful Act) (1999), From Empire to Republic: Turkish Nationalism and the Armenian Genocide (2004), The Young Turks’ Crime Against Humanity (2012), y Killing Orders (2018). El pasado 6 de abril, el autor anunció su libro “Breve historia del Genocidio Armenio” (A Short History of Armenian Genocide).
En enero de 2007, el gobierno turco inició oficialmente una investigación contra Akçam por una columna escrita en el periódico Agos de Hrant Dink, quien fue asesinado durante esa fecha. En la nota, Akçam criticaba el procesamiento de Dink por utilizar el término genocidio, que fue interpretado por la fiscalía como un delito por “insultar la identidad turca” en virtud del artículo 301 del código penal de Turquía. Akçam se declaró “cómplice” de los cargos contra Hrant Dink e instó a los lectores a unirse al apoyo de Dink. Más tarde, en enero de 2007, un tribunal de Estambul decidió no presentar los cargos contra Akçam.
En octubre de 2011, Akçam ganó una sentencia en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que dictaminó que las leyes turcas contra “insultar la identidad turca” constituían una violación de la libertad de expresión.
El 29 de enero de 2020, el presidente francés Emmanuel Macron otorgó a Akçam la medalla al coraje por “denunciar el negacionismo” del Genocidio Armenio.