Comenzó la misión de paz de la OTSC en Kazajstán con tropas de Armenia
La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) desplegó sus fuerzas de mantenimiento de la paz en su Estado miembro, Kazajstán, para "estabilizar y solucionar la situación" el 6 de enero. Armenia participa con un aporte de unos 70 soldados.
La decisión sobre el despliegue de las fuerzas de paz fue tomada el 5 de enero por el Consejo de Seguridad Colectiva de la OTSC. La misión está compuesta por unidades militares de los miembros del organismo, Armenia, Rusia, Bielorrusia, Tayikistán y Kirguistán.
La misión principal de las fuerzas de paz en Kazajstán será "la protección de importantes instalaciones estatales y militares y el apoyo a las agencias de aplicación de la ley kazajas para estabilizar la situación y llevarla a un marco legal", dijo la OTSC en un comunicado.
El primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, que ahora es presidente del Consejo de Seguridad Colectiva de la OTSC, anunció anteriormente que el presidente de Kazajstán, Kassym-Jomart Tokayev, invocó el artículo 4 del tratado en medio de "amenazas a la seguridad nacional y la soberanía de Kazajstán que aparecieron como resultado de interferencia extranjera".
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia emitió un comunicado sobre la situación en Kazajstán el 6 de enero en el que anunció que ven con "preocupación los enfrentamientos armados en Kazajstán". "La infiltración de grupos terroristas es alarmante. Condenamos enérgicamente la manifestación de violencia, estamos convencidos de que no es una forma de resolver problemas políticos. Creemos que se deben tomar medidas para prevenir nuevos enfrentamientos, restableciendo el ambiente de tolerancia que es necesario para los procesos políticos pacíficos en el país, incluido el ejercicio del derecho de los ciudadanos a las manifestaciones pacíficas y la libertad de expresión", marcó la Cancillería armenia.
El politólogo Stepan Danielyan opinó en diálogo con Sputnik que "la participación de Armenia es puramente simbólica, porque Kazajstán es un país enorme, por lo que el despliegue de 70 personas no puede tener una trascendencia significativa ni consecuencias graves, especialmente para la comunidad armenia de ese país". Según el politólogo, los kazajos necesitan seguridad, ya que los extremistas ya se están aprovechando de la situación y "se dedican a robar, decapitar a las fuerzas de seguridad según las reglas yihadistas y hacer llamamientos islamistas extremos. Todo esto genera serias preocupaciones entre las masas educadas, que necesitan protección".
En los primeros días de enero, residentes de las ciudades de Zhanaozen y Aktau en la región de Mangistau de Kazajstán (en la parte occidental de la región productora de petróleo) protestaron contra la duplicación de los precios del gas licuado de petróleo. Kasim-Jomart Toka encargó la formación de una comisión gubernamental para discutir la situación. El 4 de enero, el presidente Toka en su mensaje en video llamó a sus compatriotas a “mostrar prudencia, no ceder a las provocaciones de adentro y de afuera”. El Gobierno presentó luego su renuncia y el presidente Kasim Jomart-Toka entregó temporalmente a Alikhan Smailov el cargo de primer ministro. Se declaró el estado de emergencia en Kazajstán del 5 al 19 de enero.