Pashinyan llama a un “tratado de paz” con Azerbaiyán y busca normalizar las relaciones con Turquía
El primer ministro Nikol Pashinyan aseguró el lunes que Armenia estaba lista para comenzar a negociar con Azerbaiyán por un “tratado de paz” y que busca también la normalización de las relaciones con Turquía “sin condiciones previas”. Fue en una conferencia de prensa, la segunda en los últimos treinta días realizada por el mandatario.
En la misma, afirmó que la esencia de las negociaciones que se han llevado a cabo durante los últimos 25 años han sido con el objetivo de la firma de un tratado de paz. “Creemos que esas conversaciones deberían tener lugar y Armenia está lista para eso”, declaró al respecto.
Al discutir el reconocimiento de Armenia de la integridad territorial de Azerbaiyán, un tema que Ankara ha puesto como condición para normalizar las relaciones, Pashinyan fue más evasivo. En este sentido, instó a distinguir los aspectos racionales y emocionales de las declaraciones de los líderes de Azerbaiyán.
Al respecto, citando las declaraciones que le realizó un analista anónimo sobre la situación, comentó: “Me hizo una observación muy fuerte durante nuestra conversación. Me llamó la atención sobre el hecho de que Azerbaiyán a menudo hace declaraciones, que son un reflejo de las realizadas por Armenia después de 1994. Por ejemplo, cuando Azerbaiyán anuncia que la cuestión de Karabaj está resuelta, me percató que durante décadas, después de 1994, se hicieron declaraciones desde Armenia y Artsaj que decían lo mismo”, explicó Pashinyan en sus polémicas declaraciones.
“A menudo hay declaraciones acerca de que Ereván es una ciudad azerbaiyana. El analista informó que se han hecho muchas declaraciones desde 1994 de que Bakú era una ciudad armenia. En otras palabras, hay un cierto elemento de venganza en esas declaraciones, que debe ser tomado en consideración. Un enfoque emocional no es bueno para este proceso”, agregó Pashinyan.
A su vez, recordó que en 1992 el parlamento de Armenia ratificó un acuerdo, que establece que el país reconoce la integridad territorial de Azerbaiyán y la inviolabilidad de sus fronteras, y que Azerbaiyán también ha ratificado un acuerdo similar. También nombró los Principios de Madrid, con el que los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE han estado mediando en el conflicto de Karabaj, los cuales priorizan el principio de integridad territorial de las partes involucradas. Cabe destacar que el premier no mencionó el otro principio, el derecho a la libre determinación, que también estaban especificados en estos acuerdos..
“Esta es una agenda estratégica para nosotros. Lo adoptamos y lo registramos en el programa de gobierno. Entendemos que no depende solo de nosotros, pero es obvio que la seguiremos de manera consistente. Quiero que analicemos los problemas desde un punto de vista racional”.
Por su parte, respecto al interés de su gobierno de normalizar las relaciones con Ankara, contempló: “¿Queremos abrir la frontera entre Armenia y Turquía? Sí. Somos sinceros en este enfoque”.
“No habían condiciones previas en los protocolos armenio-turcos de 2009, pero aparecieron posteriormente. No podemos garantizar que esto no vuelva a suceder. Necesitamos entender qué tan interesadas están las partes. El proceso ha sido transparente desde el comienzo mismo de las negociaciones políticas. Este nunca había sido el caso antes”, estableció el mandatario armenio.
Respecto a este antecedente, explicó que uno de los factores que resultaron en el fracaso del esfuerzo de los protocolos de 2009 fue que las negociaciones se estaban llevando a cabo entre los presidentes de Turquía y Armenia. Explicó que en ese momento, Turquía tenía una forma de gobierno parlamentaria, donde el presidente era una figura simbólica, mientras que Armenia tenía una forma de gobierno presidencial. Agregó además que Turquía ahora está involucrada en conversaciones a través de un mandato presentado por su presidente, lo que es “uno de los factores que pueden tener cierto impacto en el proceso”.
En tanto, Pashinyan anticipó que es muy probable la participación de Armenia en un foro diplomático que tendrá lugar en Antalya, Turquía, en marzo. El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, invitó la semana pasada a Ereván a participar en el evento. Sin embargo, el canciller armenio comentó que está investigando el asunto y si sería apropiado que el ministro asistiera a dicha reunión mientras se lleven a cabo las negociaciones sobre la normalización de los vínculos bilaterales.
Pashinyan comentó: “Creo que si se mantiene esta dinámica, es muy probable que Armenia acepte la invitación a participar en este foro. Por supuesto, todo depende de la situación en ese momento, pero al menos después de la primera reunión, se ha aumentado la probabilidad de que se acepte la invitación. Sería muy ilógico, si perdemos esta oportunidad de dialogar, especialmente dado el hecho de que tendremos la oportunidad de mantener discusiones en un contexto mucho más amplio”.
También citó el “entusiasmo” de la comunidad internacional por el proceso y detalló además que Rusia, la Unión Europea, Estados Unidos y otros países de la región “también están muy interesados” en la normalización de las relaciones entre ambas naciones.
Por último, los periodistas le preguntaron también a Pashinyan sobre la abrupta decisión de Armenia de enviar tropas de mantenimiento de la paz a la misión de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva en Kazajistán a principios de este mes. Cuando se le preguntó si la OTSC debería haber enviado fuerzas de paz durante el movimiento popular de 2018 que dirigió, Pashinyan dijo que la situación era diferente en Kazaijstán, ya que las batallas callejeras ya se habían apoderado de las principales ciudades de ese país.
“Cuando decidimos enviar una misión de mantenimiento de la paz a Kazajistán, ya habían batallas callejeras allí, hubo víctimas”, declaró el premier y agregó que su gobierno quiere mejorar el mecanismo de respuesta a crisis de la OTSC. En este sentido no mencionó el hecho de que el grupo de seguridad liderado por Rusia rechazó los pedidos de asistencia de Armenia durante la guerra de 2020 o cuando Azerbaiyán violó la frontera soberana de Armenia en mayo pasado.
“Hubiera sido extraño que existiera una situación así por primera vez y Armenia hubiera dicho que se oponía. A Armenia le interesa que la OTSC sea un sistema eficaz”, sentenció Pashinyan, quien aclaró que las fuerzas de este organismo no pueden participar en ningún asunto de política interna, pero pueden participar en la protección de estructuras de importancia estratégica.