La juventud de la FRA protestó nuevamente contra la presencia de diputados de Azerbaiyán en Ereván

La juventud de la Federación Revolucionaria Armenia (FRA – Tashnagtsutiún) convocó a una protesta frente al Complejo Deportivo y de Conciertos Karen Demirchyan el 22 de febrero contra la presencia de dos diputados de Azerbaiyán que viajaron a Armenia para participar de la Asamblea Parlamentaria Euronest. El día anterior ya se había realizado una manifestación frente al Hotel Marriott de Ereván, donde se hospedaron los miembros de la delegación azerbaiyana, Tahir Mirkishili y Soltan Mammadov.

De la manifestación participó una gran cantidad de personas, con el foco puesto en las políticas de Azerbaiyán y Turquía contra la población armenia, los prisioneros de guerra armenios todavía cautivos en Bakú y el genocidio cultural cometido en las regiones ocupadas de Artsaj (Nagorno Karabaj).

Arturo Khachatryan, representante de la FRA, se refirió a lo ocurrido durante las sesiones del Euronest: "Se escucharon los discursos de los representantes del gobierno, frases generales, no hubo sonoridad política, no se envió ningún mensaje. También se escucharon los discursos de los representantes de la oposición. Hemos dicho claramente que si Azerbaiyán o cualquier otra persona piensa que el problema de Artsaj se resuelve por la fuerza, es un grave error. También hablamos de bloqueos de carreteras, que lo primero que hizo Azerbaiyán fue bloquear la carretera Vardenis-Martakert, la carretera Karvachar, ahora planean construir una nueva carretera que evitará Shushí, es decir, existe el riesgo de que los asentamientos armenios, en particular Berdzor, Aghavno y Berdadzor, pueden permanecer como enclaves. Hablando también del desbloqueo de rutas regionales, los azerbaiyanos bloquearon nuestra carretera principal a Irán".

"En cuanto a los cautivos, advertimos que no anuncian el número de cautivos, que muchos de los prisioneros fueron torturados hasta la muerte, algunos todavía están en sus manos y los usan como una palanca política”, denunció Khachatryan. Según él, los azerbaiyanos anunciaron que todos los cautivos que estuvieron hasta la medianoche del 9 de noviembre habían sido devueltos. “Es decir, estos son los cautivos que fueron hechos prisioneros después de la guerra, lo cual no se corresponde con la realidad, porque no hay una lista completa de los prisioneros, quiénes fueron capturados, cuándo y dónde”.

Khachatryan agregó que, en opinión de los azerbaiyanos, no solo ya se resolvió la cuestión de los cautivos, sino también todos los problemas. "No fuimos a una cena oficial ayer, porque ni yo, ni los representantes de la Alianza Armenia ni el bloque Tengo el honor queremos compartir el pan con los azerbaiyanos". Refiriéndose a la declaración de los diputados azerbaiyanos de que se trajeron señales positivas de Bakú, respondió: "Nikol Pashinyan, Recep Tayyip Erdogan e Ilham Aliyev han estado intercambiando señales positivas durante mucho tiempo. Esas señales no me atraviesan, no las veo, solo veo hostilidad, la misma que vimos cuando Turquía y Azerbaiyán ratificaron la 'Declaración de Shushí', y también ven lo que está sucediendo en las fronteras de Armenia y Artsaj. Nuestras autoridades simplemente tenían miedo de expresar su posición sobre la Declaración de Shushi".

El parlamentario Arman Yeghoyan, del oficialista Contrato Civil, se refirió también a las palabras de los diputados azerbaiyanos, quienes afirmaron que el conflicto de Artsaj había terminado: “No puedo recordar cuántas veces los colegas azerbaiyanos repitieron tratando de convencerse de que el conflicto terminó. El conflicto no puede terminar simplemente diciendo que se acabó. El conflicto termina cuando se eliminan las razones del conflicto. Las razones que llevaron al conflicto de Nagorno Karabaj no terminaron. Diría que incluso se agudizaron porque en Azerbaiyán el odio hacia los armenios, la cultura armenia y todo lo relacionado con los armenios es cada vez más profundo”.

Como prueba, Yeghoyan citó los esfuerzos del Gobierno de Azerbaiyán para borrar los registros armenios de las iglesias y presentarlos falsamente como monumentos albaneses. En respuesta a los esfuerzos del delegado de Azerbaiyán por presentar a Azerbaiyán como un país multicultural, Yeghoyan le pidió al delegado que explicara dónde están ahora los 500.000 armenios que solían vivir en Azerbaiyán. “¿Dónde están estos armenios, dónde desaparecieron si Azerbaiyán es un país multicultural? No sé si quieren convencerse a sí mismos o a otros a su alrededor”, declaró Yeghoyan.

“La paz debe construirse a través del trabajo, el respeto mutuo, el respeto de los derechos de los demás, el respeto de los derechos humanos, el derecho a la vida, el derecho a la propiedad. ¿Está garantizado el derecho a la vida y el derecho a la propiedad de los armenios en Azerbaiyán? No, porque no pueden encontrar un solo armenio que viva bajo las reglas del régimen de Azerbaiyán. Todos ellos, en Bakú y otras ciudades, han desaparecido”, dijo Yeghoyan.