Ararat Mirzoyan: "La población de Armenia quiere normalizar las relaciones con Turquía"
El canciller de Armenia Ararat Mirzoyan brindó una entrevista a la agencia estatal turca Anadolu el 15 de marzo, en el marco de su participación en el Foro Diplomático de Antalya.
Al comentar sobre su participación el evento, Mirzoyan aseguró que tanto el primer ministro armenio Nikol Pashinyan como el presidente Recep Tayyip Erdogan "intercambiaron declaraciones públicas y expresaron su disposición a iniciar conversaciones entre los dos países" y señaló que los encuentros entre los representantes especiales en Moscú y Viena "acordaron continuar las negociaciones sin condiciones previas destinadas a la plena normalización de las relaciones".
"Hice una visita a Antalya para participar en el Foro Diplomático de Antalya para reiterar una vez más la voluntad política del Gobierno de la República de Armenia para lograr la plena normalización de las relaciones con Turquía y abrir la era del desarrollo pacífico y sostenible en la región", agregó el Canciller. En ese sentido, consideró "positivo" el proceso de normalización de relaciones y transmitió su "alegría" de que el canciller turco Mevlüt Çavuşoğlu haya expresado que "existe voluntad política de su parte para liderar el proceso también con ese fin".
"La gente ya se está beneficiando de los vuelos directos entre Ereván y Estambul. La apertura de las fronteras tendrá un impacto positivo en la conectividad, el comercio y las relaciones económicas entre los dos países, los contactos entre personas y la estabilidad general en la región", señaló el Canciller. "En general, la población de Armenia quiere normalizar las relaciones con Turquía. También se refleja en las encuestas de opinión pública. Por supuesto, tanto en la sociedad armenia como en la turca hay ciertos grupos que, permítanme decir, se muestran escépticos sobre este proceso. Los funcionarios de ambos lados deben asumir el liderazgo político para abordar estos problemas. Durante mi reunión con el ministro Çavuşoğlu hemos intercambiado puntos de vista sobre ciertas sensibilidades y espero que se tengan en cuenta".
El tratado de paz con Azerbaiyán
El día anterior, en medio de una serie de bombardeos contra la población civil de Artsaj (Nagorno Karabaj), Azerbaiyán exigió a Armenia que no reconozca la independencia de Artsaj como condición para firmar un acuerdo de paz, al tiempo que anunció una serie de condicionamientos para la firma de un tratado.
Las propuestas de Azerbaiyán implican el “reconocimiento mutuo del respeto a la soberanía, la integridad territorial, la inviolabilidad de las fronteras reconocidas internacionalmente y la independencia política de cada uno” y la “confirmación mutua de la ausencia de reclamos territoriales entre sí y aceptación de obligaciones jurídicamente vinculantes de no plantear tal reclamo en el futuro”, que hacen referencia directamente al rechazo de la autodeterminación y declaración de independencia de la población de Artsaj.
Azerbaiyán también propone la “obligación de abstenerse en sus relaciones interestatales de socavar la seguridad de los demás, de la amenaza o el uso de la fuerza contra la independencia política y la integridad territorial, y de cualquier otra manera incompatible con la Carta de las Naciones Unidas”, la “delimitación y demarcación de la frontera estatal, y establecimiento de las relaciones diplomáticas” y, por último, el “desbloqueo de los transportes y otras comunicaciones, construcción de otras comunicaciones en su caso, y establecimiento de la cooperación en otros campos de interés mutuo”, que no da mayores detalles pero hace referencia a lo que el presidente Ilham Aliyev califica como el “corredor de Zangezur”, una ruta de transporte azerbaiyana dentro del territorio armenio de Syunik.
En una entrevista con la agencia estatal Armenpress el 15 de marzo, Ararat Mirzoyan se refirió a estos puntos: "Los dos países, habiendo firmado el 'Acuerdo sobre el Establecimiento de Cooperación de Estados Independientes' el 8 de diciembre de 1991, de hecho ya han reconocido la integridad territorial del otro y han aceptado que no tienen reclamos territoriales entre sí".
"Cabe señalar que las disposiciones mencionadas en la propuesta no reflejan completamente la agenda completa de los problemas existentes. Es vital para la parte armenia que los derechos y libertades de los armenios de Artsaj estén claramente garantizados y que finalmente se aclare el estatus de Nagorno Karabaj. Para nosotros, el conflicto de Nagorno Karabaj no es una cuestión territorial, sino una cuestión de derechos", declaró Mirzoyan.
Horas después, la Cancillería azerbaiyana replicó en un comunicado que "si Armenia también se toma en serio la normalización de las relaciones y el establecimiento de la paz en la región, debería presentar sus propuestas concretas".