Se presentó la muestra “Ser Mujeres en la ESMA” en la Asociación Cultural Armenia
El jueves 31 de marzo se presentó la muestra “Ser Mujeres en la ESMA, testimonios para volver a mirar” del Museo Sitio de Memoria ESMA en la Asociación Cultural Armenia, un evento organizado por el colectivo feminista ManushagaKuir, la Asociación Cultural Armenia y el Consejo Nacional Armenio. La exposición se podrá visitar de forma libre y gratuita hasta el 21 de abril en el Espacio Cultural de la Asociación Cultural Armenia (Armenia 1366, PB, CABA).
El proyecto “Ser Mujeres en la ESMA” recoge los testimonios judiciales de las sobrevivientes del centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico-militar argentina en los que narran la violencia de género y diversos delitos sexuales cometidos por el Grupo de Tareas de la ESMA. La presentación contó con la participación de Belén Torras, quien realizó una narración escénica de “Los hermanos” de la autora María Teresa Andruetto.
"Recién en el año 2001, con la reapertura de los juicios de lesa humanidad, la dimensión de género comenzó a ingresar lentamente a las salas de audiencia alentada por el trabajo de abogadas y abogados querellantes de lesa humanidad y fiscales que buscaban la sanción y el castigo de las violaciones y abusos como parte de las obligaciones reparatorias del Estado", se explica en la muestra. "También a la Justicia le llevó tiempo escuchar esos testimonios. Durante el Juicio a las Juntas de 1985 la Justicia consideró a las violaciones como parte integral de los tormentos. En el año 2010, se produjo en el país la primera condena a un represor como violador. Y el año 2011, el juez Sergio Torres, a cargo de la causa ESMA, declaró a los sometimientos sexuales en el centro clandestino como prácticas sistemáticas llevadas a cabo por el Estado dentro del plan clandestino de represión y exterminio". "Según los registros de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad del Ministerio Público Fiscal, hasta diciembre de 2018 se dictaron 107 condenas en 26 sentencias por abuso sexual, violación y aborto forzado entendidos como crímenes de lesa humanidad. Pese a las numerosas denuncias y hechos vertidos en cada uno de los juicios, aún no hay condenados por delitos sexuales para los integrantes del Grupo de Tareas de la ESMA", se detalló.
"Esta exposición busca traer a la luz la historia de las mujeres que estuvieron en el centro clandestino de detención de la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA) y visibilizar las situaciones que sufrieron solo por el hecho de ser mujeres. El trabajo que hicieron desde el Museo Sitio de Memoria ESMA es increíble y nos enorgullece poder mostrarlo en la Asociación Cultural Armenia", planteó Florencia Zanikian, dirigente de la Asociación Cultural Armenia y la Federación Revolucionaria Armenia (FRA - Tashnagtsutiún). "Estoy orgullosa que esta muestra se esté desplegando en la Asociación Cultural Armenia porque muestra el camino y la decisión política que tomamos en la FRA en pos de la igualdad y la equidad de género. Sabemos que los cambios empiezan desde adentro pero no pueden terminar dentro en estas cuatro paredes, sino que tenemos que liderar este cambio al resto de la comunidad", agregó la dirigente.
Romina Hovhannesian, miembro del colectivo ManushagaKuir, explicó que "esta muestra que viene a visibilizar el terrorismo de Estado durante la última dictadura cívico-militar de la Argentina poniendo especial atención en cómo las mujeres no solo sufrieron la detención y desaparición forzada, sino también la vulneración de sus cuerpos y de sus valores por la sola condición de ser mujeres". "Es aún más especial poder desplegar esta muestra en la Asociación Cultural Armenia porque dos compañeras de nuestra comunidad, Elena Kalaidjian y Arpi Zeta Yeramian fueron detenidas y desaparecidas", agregó la referente. "En todos los crímenes de lesa humanidad y genocidios como el que le tocó vivir al pueblo armenio, las mujeres fueron cosificadas, violadas, torturadas, obligadas a satisfacer sexualmente a sus victimarios y condenadas a la clandestinidad de la historia. Desde ManushagaKuir nos parece fundamental poder mostrar y contar las historias de todas estas mujeres que durante siglos no tuvieron voz".
Meliné Kharputlian, también representante del colectivo ManushagaKuir, recordó que "en los albores de la historia de la FRA - Tashnagtsutiún también hubieron mujeres que desarrollaron acciones para poder sobrevivir, en aquel momento a los embates del enemigo representado en las figuras del turco-otomano durante los años del genocidio contra los armenios perpetrado por el Estado turco. Podrán re-conocer en esta muestra mujeres revolucionarias como Sosé Mayrig, Tamara Atamian-Nersesian, Natalia Madinian, Isguhí Baldjian-Tiriakian, entre otras". Durante su presentación, Kharputlian agradeció a Graciela Dobal, directora de Contenidos y Producción Museográfica del Museo Sitio de Memoria ESMA y a María Eva Amierio, integrante del equipo de contenidos, por el apoyo para llevar el proyecto a la Asociación Cultural Armenia.
La legisladora de la Ciudad de Buenos Aires, Victoria Montenegro, envió un mensaje en el que reafirmó que "con la exposición de esta muestra no solo ponemos en relieve, en primera persona, los crimines perpetrado por la última dictadura cívico militar que sufrió nuestro país sino que también visibilizamos los horrores que padecieron las mujeres en aquel centro clandestino, hoy sitio de memoria". "Celebramos que la comunidad armenia reciba esta exposición con el fin de seguir profundizando la memoria colectiva de los pueblos , para que genocidios como los ocurridos en nuestros países no se vuelvan a repetir nunca más".
Por su parte, Marina Mariasch, poeta, escritora, traductora, periodista y docente, militante y activista del feminismo, e integrante del colectivo de organizadoras del "Ni Una Menos", dijo que "durante la dictadura, los cuerpos de las mujeres fueron botín de guerra. Se jugó con ellos un simulacro de reconversión, de putas a señoras. Se trató a las militantes como putas, a las embarazadas como incubadoras. Nunca como sujetas políticas. A las torturas se sumaron los abusos sexuales, las violaciones, la expropiación de sus hijos. Ellas construyeron tramas, tretas, estrategias. Su memoria hoy toma sentidos nuevos en la trenza que armamos entre nosotras. Estamos para nosotras. Ahora y siempre".
Victoria Donda, titular del Instituto Nacional contra la Diacriminacion, la Xenofobia y el Racismo (INADI), envió su adhesión al evento y remarcó "la importancia de incorporar una perspectiva de género al espacio que sirvió de encuentro para las sobrevivientes y permitió reflexionar sobre las violaciones a los derechos humanos que padecieron durante su detención".