Rosa Linn, la representante de Armenia en Eurovisión, interpretó la canción Snap en la final en Turín, Italia
La representante de Armenia en Eurovisión, Rosa Linn, interpretó la canción Snap en la final del certamen en Turín, Italia, el 14 de mayo. La Gran Final contará con 25 canciones y 40 países participarán en la votación.
En todos los países participantes, los televidentes y jurados profesionales otorgarán cada uno de 1 a 8, 10 y 12 puntos.
El jurado incluye al productor ejecutivo de la Televisión Pública, el director Arshaluys Harutyunyan, el cantante Erik Karapetyan, el delegado armenio a Eurovisión 2019 Srbuk, la compositora Lilit Navasardyan y la bailarina Victoria Martirosyan. Garik Papoyan anunciará los resultados de la votación de Armenia.
Según una nota de la Radio Pública de Armenia, proveniente de la pequeña ciudad de Vanadzor en el norte de Armenia, Rosa pensó que su amor por la música se quedaría entre ella y sus amigos. Le encantaba escribir y crear melodías, e incluso fue candidata para representar a su país en Eurovisión Junior, pero le preocupaba que su camino hacia el éxito musical fuera limitado. “Empecé a hacer música cuando tenía 11 o 12 años, en un pueblo pequeño. No tenía recursos, ni conexiones, ni dinero, solo era una niña con una guitarra o un piano que realmente quería hacer música. Hubo muchas veces en las que quise rendirme ya que no veía un futuro. ¡Simplemente continué porque no podía dejar de hacer música!”, dijo Rosa Linn en una entrevista con el sitio web oficial de Eurovisión. Ahí es donde intervinieron la Fundación y el Colectivo Nvak. Una organización sin fines de lucro y un sello discográfico fundado por los armenio-estadounidenses Alex Salibian y Tamar Kaprelian (quienes representaron a Armenia en Eurovisión 2015 como miembros del grupo Genealogy), Nvak brinda recursos a los artistas emergentes. de comunidades subrepresentadas. Rosa resultó ser uno de sus primeros descubrimientos:
“Simplemente encuentran talento y compositores y les dan todo lo que necesitan para hacer posibles sus creaciones. Los conocí por primera vez en 2019 cuando actuaba con mi banda. Me vieron y me preguntaron si quería solicitar un programa de verano en Ereván. Luego comenzaron un sello y me pidieron que me uniera como artista… ¡y dije 'por supuesto'!", relató la cantante.
“Me sentía realmente deprimida y ansiosa porque estaba pasando por muchas cosas. ¡Estos últimos dos años todos hemos estado pasando por muchas cosas! Y lo escribí todo y lo dejé pasar. Al final me di cuenta que cada dificultad es más fácil de superar cuando te amás un poco más y te cuidás, y ese es mi mensaje principal. Cuídense y lean lo que realmente está pasando dentro de ustedes. Si algo anda mal, deben lidiar con eso y trabajar para mejorar las cosas”, agregó.
La puesta en escena de Snap refleja ese mismo viaje de autodescubrimiento y sanación, pero también refleja el propio viaje de Rosa a medida que pasó de ser una preadolescente escribiendo letras en su habitación a actuar frente a millones de espectadores en todo el mundo. “Se trata del proceso de composición de canciones, ¡comenzando en mi habitación! Puedo retroceder en el tiempo y mostrarle a la gente cómo empecé. También se trata de pasar por el proceso y revelar cosas y luego es una forma de entrar en mi mundo interior a medida que me conozco a mí misma”, agregó Rosa.