Argentina celebró los 30 años de relaciones diplomáticas con Armenia en Khachardzan, “el pueblo de los argentinos”
La Embajada de Argentina en Armenia celebró el 30º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países con un evento en Khachardzan, al noroeste de Armenia en Tavush, un lugar conocido como “el pueblo de los argentinos” el 28 de octubre.
Del evento participaron el embajador argentino Mariano Vergara, el intendente de Khachardzan Gagik Shahnazaryan, el representante de la oficina del Primer Ministro de Armenia Hovhannes Gevorgyan y el diputado de la Alianza Armenia Garnik Danielyan, en representación del presidente del Grupo Parlamentario de Amistad con Argentina de la Asamblea Nacional, Ishkhan Saghatelyan, el periodista Leo Moumdjian la periodista y corresponsal de Diario Armenia y Audición Gomidas Betty Arslanian.
Durante la ceremonia, que contó con una gran cantidad de banderas y camisetas de la selección de fútbol de Argentina, se degustaron platos de ambos países (empanadas y vino, harisa y pajlavás), se exhibieron fotografías de la artista Araz Hadjian y se descubrió una placa en homenaje a la fecha para "identificar al pueblo y a la amistad entre Armenia y Argentina", en palabras de Mariano Vergara.
"Así como estas familias argentinas quieren y promueven el desarrollo de la niñez, tiene que haber mucho más chicos para que este pueblo dentro de 30 años sea un gran pueblo y haya muchos otros en la región que también se benefician de la ayuda y de la solidaridad Argentina", fue el mensaje de Vergara. "Ustedes ven a estas cuatro familias como familias argentinas, pero en Argentina nosotros vemos estas cuatro familias armenias. Pero en definitiva son parte de lo mismo son parte del amor y de la solidaridad de un país que recibió a las familias armenias en el 1900 luego de los trágicos hechos del del Genocidio Armenio, Argentina abrió las puertas. Hoy tenemos a muchísimos armenios-argentinos que están acá acompañándonos y que son consecuencia de esa recepción que Argentina les dio".
Por último, Vergara propuso que "esto sirva para que el pueblo sea visitado por más turistas": "Sepan que acá hay un rinconcito argentino en las montañas. Que vengan y lo conozcan los chicos de los colegios que vengan a visitar, que conozcan esta realidad tan diferente de este colegio de fronteras y de este pueblo en donde el 70% de los habitantes tuvieron que participar de la última guerra".
"El embajador argentino Mariano Vergara eligió este remoto pueblito situado en una región montañosa, ya que hace varios años, cuatro familias argentinas de orígenes armenios, a través del impulso inicial del médico argentino Dr. Daniel Stamboulian -quien se desplazó hasta allí a fin de realizar los primeros exámenes ginecológicos a las mujeres del pueblo-, implementaron una serie de proyectos de desarrollo social que cambiaron para siempre la calidad de vida de los vecinos: desde la provisión de agua corriente y la pavimentación de calles, hasta la construcción de un centro médico, un jardín de infantes, un centro polideportivo de primer nivel, la reparación y renovación de la escuela y varias obras más", explicó la Embajada en un comunicado. "Este humilde y encantador pueblo de montaña, 80% de cuyos vecinos participaron en la guerra contra Azerbaiyán de 2020, desparrama sus 150 casas a ambos lados de su arteria principal 'Avenida República Argentina', que serpentea hacia unas montañas verdes rodeadas de frondosos bosques de coníferas. Sus niños pasean orgullosos con camisetas de la selección argentina de fútbol. No es para menos, ya que gracias a las familias argentinas Kalciyan, Terzian, Demirdjian y Avakian, reciben asistencia alimentaria desde sus primeros años de vida hasta programas de apoyo para su formación universitaria", relató la Embajada. "Las familias argentinas han comprometido en los programas de asistencia a sus propios hijos, en un esfuerzo que busca que los asistidos se comprometan en el uso responsable y en ocasiones en la devolución de los fondos, tendiendo a su auto sustentabilidad".
"La historia de Khachardzan es la historia de la solidaridad entre armenios, pero también es la historia de la cooperación entre Argentina y esta región del Cáucaso. Para entender cómo cuatro familias al otro lado del océano pudieron provocar esta 'revolución solidaria', habría que remontarse a las razones que llevaron a sus ancestros a emigrar desde esta remota región y a crecer, multiplicarse y prosperar en suelo argentino. También deberíamos resaltar que este mensaje solidario, transmitido de padres a hijos, es un mensaje de esperanza dirigido tanto a armenios como a argentinos. Mención especial le cabe a Hilda Kalciyan. Sus actividades benéficas en la vida del pueblo de Khachardzan son incontables. Hay que llegarse hasta ese remoto rincón de las montañas de Armenia para apreciar en plenitud su legado. Como resultado de su actitud constante, cargada de emotividad y de afecto, los niños del pueblo asisten hoy al jardín de infantes y luego reciben educación en un remodelado colegio, en donde antes de la llegada de Hilda, su marido y sus 'amigos argentinos', el frío y la necesidad estaban más presentes que la educación y el esparcimiento. En un país cuna de grandes músicos y dotado de una afinidad natural para el arte musical como es Armenia, Hilda Kalciyan se encargó también de que los niños de Khachardzan tuvieran la oportunidad de recibir educación musical. Gracias su ahínco y perseverancia se abrió una sede del Conservatorio de Música de la ciudad de Dilijan (capital regional) en la escuela del pueblo, donde los niños aprenden piano y otros instrumentos. Las jóvenes del pueblo enumeran sin cesar la lista de los interminables proyectos de esta verdadera 'hada argentina', convertida en el epítome de la bondad y generosidad para todo Khachardzan. Por último debemos mencionar a María Terzyan, hija de Carlos y Cristina Terzyan, dolorosamente fallecida a la edad de 24 años. En su nombre se erigió el moderno polideportivo del pueblo, espacio de recreación y deportes en el cual los jóvenes de Khachardzan y de toda la región, pasan sus horas en el crudo y frío invierno del Cáucaso Sur. La memoria de María permanece viva en el pueblo que sus padres eligieron para honrarla, como homenaje a todos los niños nacidos en estas tierras y como prueba real y concreta de la solidaridad que une a armenios y argentinos, trascendiendo tiempo y fronteras", relató la Embajada argentina.