La Iglesia Apostólica Armenia criticó al Gobierno de Nikol Pashinyan y pidió que "defienda el derecho del pueblo de Artsaj a la autodeterminación"

El Consejo Espiritual Supremo de la Iglesia Apostólica Armenia emitió una declaración el 4 de noviembre sobre los desafíos que enfrentan Armenia y Artsaj (Nagorno Karabaj) luego de la guerra desatada en 2020 y los ataques e invasión de Azerbaiyán contra Armenia en 2022, mientras que criticó al Gobierno del primer ministro Nikol Pashinyan a quien se le solicitó "terminar con la atmósfera de odio y hostilidad" interna y "defender de manera sistemática en las plataformas internacionales el derecho del pueblo de Artsaj a la autodeterminación".

"Estamos profundamente preocupados por el declive de los valores morales y espirituales en la vida de nuestra gente, la crisis de identidad, la polarización social, la incertidumbre y la ansiedad sobre el futuro, y el crecimiento de los estados de ánimo de emigración, que con su involucramiento destructivo hacen difícil superar los desafíos existenciales existentes", marcó la Iglesia.

"Traemos pleno apoyo a nuestro pueblo de Artsaj en su exigencia de su derecho a la autodeterminación, expresada en el anuncio hecho por la Asamblea Nacional de la República hace unos días, y reafirmamos que el derecho a la autodeterminación del pueblo de Artsaj no es negociable", fue el mensaje de la Iglesia. "Acogemos con beneplácito los esfuerzos de la comunidad internacional y de los países amigos para garantizar la estabilidad y la paz en la región y para la solución pacífica del conflicto existente mediante negociaciones. La prioridad en el marco del proceso de solución pacífica debe ser la liberación de prisioneros y civiles detenidos y la devolución de los cuerpos de las víctimas. Con gratitud destacamos la misión de las fuerzas de mantenimiento de la paz en Artsaj para garantizar la seguridad de nuestro pueblo".

Luego, la Iglesia hizo un llamado "a las autoridades de la República de Armenia" para que hagan todo lo posible por "eliminar las líneas divisoras en nuestras vidas nacionales, detener los enfoques discriminatorios por las creencias políticas, terminar con la atmósfera de odio y hostilidad, e iniciar un diálogo que incluya todos los marcos nacionales con el fin de garantizar la seguridad de la República de Armenia y la integridad territorial de Artsaj, prevenir posibles nuevas y dolorosas pérdidas humanas y territoriales, y defender de manera sistemática en las plataformas internacionales el derecho del pueblo de Artsaj a la autodeterminación".

"Superar estos desafíos es vital y existencial y requiere un sacrificio eterno de las autoridades, la Iglesia, las instituciones nacionales y la comunidad de nuestro pueblo. La patria es la garantía de la supervivencia de una nación. El país está en crisis extrema para salir de esta situación, entonces se debe excluir toda ambición y beneficio parcial. Alentamos a todos los armenios que viven en la patria y en la diáspora a unirse en defensa de la soberanía y la integridad territorial de Armenia y el derecho a la libre determinación".