Artsaj sitiada, día 37: Azerbaiyán cortó otra vez el gas y se implementó un sistema de cupones para racionar alimentos
El 17 de enero se cumplieron 37 días del sitio de Artsaj (Nagorno Karabaj) perpetrado por Azerbaiyán. Ese día y en pleno invierno, Azerbaiyán cortó nuevamente el gas para la población. Las temperaturas pueden llegar a menos de 0º en este momento. Según informaron las autoridades, cinco horas después de cortado el gas se logró restaurar.
El ministro de Estado de Artsaj Ruben Vardanyan convocó a una sesión de emergencia apenas se conoció la noticia, ya que el suministro de energía eléctrica también permanece con interrumpciones periódicas desde el 9 de enero, ya que Azerbaiyán impide que los equipos de reparación accedan al lugar del daño para su inspección.
A partir del 20 de enero, el arroz, la pasta, el trigo sarraceno, el azúcar y el aceite se venderán en Artsaj a través de un sistema de cupones: Cada ciudadano recibirá 9 cupones a la vez. Mensualmente se destinará 1 kilo de cada alimento y 1 litro de aceite por persona. Los cupones se emitirán a partir del 17 de enero. La población de Artsaj se enfrenta a una grave escasez de alimentos.
Actualmente, según informaron las autoridades de Artsaj, 13 niños permanecen en las unidades de cuidados intensivos y neonatales del hospital infantil; 9 pacientes adultos permanecen en la unidad de cuidados intensivos, 5 de ellos en estado crítico; 142 niños nacieron durante el bloqueo; 430 ciudadanos siguen privados de la oportunidad de recibir el tratamiento médico necesario debido a la suspensión de las cirugías previstas en todas las instalaciones médicas de Artsaj; hasta la fecha, 28 pacientes fueron transportados de Artsaj a Armenia con la mediación y escolta de la Cruz Roja para recibir el tratamiento adecuado; 726 comercios (17,7% del total) suspendieron sus operaciones; más de 3.400 personas perdieron su trabajo y fuente de ingresos debido a la difícil situación económica.
El día anterior, la Cancillería de Artsaj emitió un comunicado en el que rindió homenaje "a la memoria de las víctimas inocentes de del pogromo de armenios en Bakú, la capital de Azerbaiyán, perpetrado hace 33 años. Los asesinatos, los robos, la violencia y las atrocidades cometidas con una crueldad excepcional continuaron durante toda una semana, del 13 al 20 de enero de 1990. Las personas que escaparon de la muerte fueron objeto de deportación organizada. Según diversas fuentes, entre 150 y 300 personas murieron como consecuencia de este crimen inhumano".
"Los pogromos de Bakú, junto con la masacre de armenios en Sumgait en 1988, marcaron el comienzo de otra etapa monstruosa en la política genocida de Azerbaiyán hacia los armenios. Pogromos y matanzas masivas, deportación generalizada y sistemática de la población armenia de la ex República Socialista Soviética de Azerbaiyán, incluida la operación 'Anillo' sobre la deportación de armenios de las aldeas fronterizas de Artsaj en 1991, guerras agresivas contra la República de Artsaj en 1991-1994, en abril de 2016 y en septiembre-noviembre de 2020, acompañados de crímenes de guerra cometidos por las fuerzas armadas de Azerbaiyán, se convirtieron en manifestaciones de esta política. Como resultado de estos actos criminales, miles de personas fueron asesinadas, cientos de miles fueron víctimas de la limpieza étnica", indicó la Cancillería de Artsaj.
"La propaganda generalizada y constante de xenofobia contra los armenios, acompañada de su deshumanización, el fomento de los crímenes de guerra y los crímenes motivados por la intolerancia étnica, se convirtió en parte integral de la política de Azerbaiyán para exterminar a los armenios en su patria histórica. Las organizaciones internacionales especializadas señalaron regularmente las manifestaciones extremas de armenofobia en Azerbaiyán. Desafortunadamente, no se tomaron medidas efectivas para combatirlos. Como resultado, se desarrolló un terreno fértil en Azerbaiyán para cometer y justificar crímenes de lesa humanidad", agregó el texto.
"La impunidad tanto de los pogromos de Bakú como de los crímenes masivos anteriores y posteriores condujo a una situación en la que Azerbaiyán considera aceptable bloquear a los 120.000 habitantes de Artsaj y crear las condiciones para una catástrofe humanitaria. No se puede lograr una paz duradera en la región sobre la base de los resultados de la política genocida de Bakú. Tal política debe ser resueltamente condenada y rechazada por la comunidad internacional, y el levantamiento inmediato del bloqueo de Artsaj, que dura más de un mes, debe convertirse en el primer paso para este fin".
El bloqueo genocida contra Artsaj
Desde el 12 de diciembre, un grupo de operaciones especiales de Azerbaiyán disfrazado de civiles ambientalistas bloquearon la carretera Stepanakert – Goris del Corredor de Lachin. Durante el bloqueo, el grupo azerbaiyano recibió asistencia directa de las autoridades de Azerbaiyán, realizaron gestos de la organización racista Lobos Grises y provocaron a las fuerzas de paz de Rusia. Irónicamente, muchos de los autodenominados “ambientalistas” llevaban tapados de cuero animal y hasta mataron a una paloma en un video que se viralizó en las redes sociales. Las autoridades azerbaiyanas cortaron el suministro de gas natural a Artsaj durante el invierno, así como también las telecomunicaciones e internet, mientras que no permiten la reparación de la infraestructura de electricidad.
Un total de 120.000 personas en Artsaj continúan bajo asedio y sin posibilidad de recibir alimentos, medicina o bienes básicos, mientras que 1.100 personas, incluidos 270 niños, no pudieron regresar de Armenia a Artsaj. El 14 de diciembre, el presidente de Artsaj Arayik Harutyunyan decretó la ley marcial en el territorio para garantizar la seguridad de la población y la correcta distribución de alimentos, medicamentos y bienes esenciales. Un paciente de 44 años murió el 19 de diciembre por no haber podido recibir atención médica necesaria. Hasta el momento, Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, Francia, Uruguay, España, Chipre, Grecia, Canadá, Países Bajos, Noruega y Lituania pidieron a Azerbaiyán que desbloquee el Corredor de Lachin.