El canciller de Rusia Sergey Lavrov visitó Azerbaiyán y criticó la misión de observación de la Unión Europea en Armenia: "Plantea muchas preguntas en términos de legitimidad"

El canciller de Rusia Sergey Lavrov visitó Azerbaiyán el 28 de febrero y se reunió con su par azerbaiyano Jeyhun Bayramov, con quien brindó una conferencia de prensa en conjunto, y con el presidente Ilham Aliyev.

Junto al dictador de Azerbaiyán, Sergey Lavrov transmitió "los más cordiales saludos y deseos amistosos del presidente de Rusia, Vladimir Putin" y destacó los lazos económicos y culturales entre ambos países. "Ciertamente, la seguridad regional sigue siendo un tema de actualidad de nuestras relaciones bilaterales y también de las relaciones multilaterales. Muchos de nuestros colegas internacionales, incluidos los que se encuentran lejos de esta región, están muy interesados en facilitar un acuerdo de paz entre Azerbaiyán y Armenia. Como dijo repetidamente el presidente Vladimir Putin, damos la bienvenida a todos los esfuerzos destinados a estabilizar la situación y crear condiciones favorables que permitan a los países de esta región cooperar en interés de sus estados y sobre la base del respeto mutuo y el beneficio mutuo".

Ilham Aliyev, por su parte, manifestó su deseo de que el 2023 "sea un año de progreso en la normalización de las relaciones entre Azerbaiyán y Armenia". "Quisiera agradecer al gobierno ruso ya usted personalmente por su participación activa en este proceso. Creo que Rusia, como nuestro amigo, aliado y vecino, tiene un papel especial en ayudar a regular las relaciones interestatales entre Azerbaiyán y Armenia. El año pasado se hizo un esfuerzo sustancial en esa dirección y se aprobaron documentos que definen la naturaleza conceptual del futuro acuerdo de paz, a saber, el reconocimiento mutuo de la integridad territorial y la soberanía de los dos países. Esto fue confirmado por los documentos adoptados en Praga y Sochi en octubre pasado. Estos documentos han sentado las bases que pueden utilizarse para llegar a un acuerdo de paz. En cualquier caso, estamos decididos a hacer un trabajo positivo y constructivo junto con la parte armenia y nuestro amigo y vecino, Rusia, para pasar rápidamente la página de esta hostilidad y devolver la paz al sur del Cáucaso".

Por su parte, el canciller de Azerbaiyán aseguró, en el día 80 del bloqueo genocida e ilegal de Azerbaiyán contra la población de la República de Artsaj (Nagorno Karabaj), que "la parte armenia ignora sus obligaciones en virtud de la declaración trilateral", a pesar de que la Corte Internacional de Justicia determinó el 22 de febrero que Azerbaiyán debe “tomar todas las medidas a su alcance para garantizar la libre circulación de personas, vehículos y carga a lo largo del Corredor de Lachin en ambas direcciones”.

Asimismo, luego de que el presidente Ilham Aliyev pusiera como condición el exilio de Ruben Vardanyan de Artsaj para una eventual negociación sobre el desbloqueo del Corredor de Lachin, Jeyhun Bayramov planteó una nueva precondición: establecer puestos fronterizos en la ruta. "Si Armenia está realmente interesada en calmar la tensión, podemos lograrlo. No creemos que rechazar esto sea una buena idea”.

Lavrov, por su parte, replicó que “el modo de funcionamiento debe cumplir plenamente con la declaración trilateral del 9 y 10 de noviembre de 2020, lo que significa la necesidad de garantizar la libre circulación de carga humanitaria y civiles. Por eso nos esforzamos, en primer lugar a través del contingente ruso de mantenimiento de la paz. No está previsto crear ningún puesto de control allí”.

Las críticas a la misión de observación de la Unión Europea

Tanto Sergey Lavrov como Jeyhun Bayramov criticaron ampliamente la misión de observación de la Unión Europea (UE) que se lanzó en Armenia el pasado 21 de febrero.

Según Bayramov, la presencia de la misión de la UE en la frontera de Armenia y Azerbaiyán viola los "intereses legítimos" de Azerbaiyán. "No es una misión abstracta. Afecta los intereses legítimos de Azerbaiyán. Estamos preocupados y hemos expresado repetidamente nuestras preocupaciones públicamente y a través de canales diplomáticos. Supervisaremos cuidadosamente cómo va esa misión".

Lavrov, por su parte, aseguró que la misión “plantea muchas preguntas en términos de legitimidad”. “Vemos cómo la Unión Europea está abusando explícitamente de sus relaciones con Armenia y Azerbaiyán, incluso al avanzar en su supuesta misión en el territorio de Armenia, lo que genera serias dudas en términos de legitimidad”. La misión “plantea numerosas preguntas”, según el Canciller ruso, incluso “en términos de sus funciones, mandato y el valor agregado que puede aportar a los esfuerzos destinados a la normalización de las relaciones entre Azerbaiyán y Armenia”.

El portavoz de la Asamblea Nacional de Armenia Alen Simonyan, férreo defensor del régimen de Nikol Pashinyan, criticó horas después las declaraciones de Lavrov: “Creo que los espasmos y las reacciones nerviosas de Rusia que ocurren cada vez que cualquier otra parte intenta hacer algo positivo son demasiado. Considero que esto es mucho más emotivo que lo que debe hacer una gran estructura política. Creo que deberían relajarse un poco y ser más moderados. Deben comprender la situación y darse cuenta de que Armenia tiene un problema de sus propios intereses y seguridad que debe garantizar a pesar de cualquier fluctuación geopolítica o el deseo o los celos de cualquiera”.

Asimismo, delegó la responsabilidad de la seguridad de Armenia en la propia Rusia: "Ellos deberían haber resuelto este problema. Eran los garantes de nuestra integridad y seguridad territorial. La base militar rusa 102 se encuentra acá. Y nuestros tratados cubrían esta situación. ¿Dónde estaban? ¿Por qué no estaban participando más activamente?”.

“La decisión de desplegar la misión de la UE en sí misma es un mecanismo de restricción, sin mencionar el hecho de que ya están acá. Pero la decisión en sí misma ya es una evaluación política”, agregó Simonyan.

Al mismo tiempo, Simonyan aseguró que “el cierre del Corredor de Lachin infligió más daño político a Azerbaiyán que a Armenia y Artsaj". "Sí, sufrimos, sí, lo estamos pasando mal, sí, nuestros compatriotas están bloqueados, tenemos problemas. Pero según mi evaluación, políticamente Azerbaiyán parece estar en un punto muerto”.