El Ejército de Azerbaiyán asesinó a tres policías de Artsaj
El Ejército de Azerbaiyán asesinó a tres policías de Artsaj (Nagorno Karabaj) el 5 de marzo, según informó el Ministerio del Interior de la Repúbica de Artsaj.
"Esta mañana, alrededor de las 10:00 hs, un grupo subversivo de las fuerzas armadas de Azerbaiyán apuntó y abrió fuego contra un vehículo del Departamento de Pasaportes y Visas de la Policía en el área denominada Khaipalu", señalaron las autoridades.
Los tres policías de Artsaj asesinados son el teniente coronel Armen Babayan, el comandante David Danielyan y el teniente Ararat Gasparyan. Otro militar, el teniente Davit Ashoti Hovsepyan, recibió una herida de bala y se encuentra en el centro médico republicano bajo la supervisión de médicos.
"Un análisis preliminar de las circunstancias del asesinato de los policías permite considerar las acciones de la parte azerbaiyana como un crimen de guerra", denunció la Cancillería de Artsaj.
"La infiltración del grupo de sabotaje de Azerbaiyán en el territorio de Artsaj y el ataque a los agentes de policía de Artsaj es otra violación flagrante de la declaración trilateral del 9 de noviembre de 2020, que indica que la parte azerbaiyana está tratando de iniciar una escalada de tensión. Anteriormente, el 2 y la noche del 2 al 3 de marzo, unidades de las fuerzas armadas de Azerbaiyán estacionadas en los territorios ocupados de las regiones de Askeran, Martakert y Martuni de la República de Artsaj también violaron el alto el fuego", agregó el organismo.
"Cabe señalar que estos ataques se llevaron a cabo inmediatamente después de las conversaciones sobre el desbloqueo del Corredor de Lachin celebradas entre representantes de Artsaj y Azerbaiyán el 1º de marzo. A través de sus acciones, Azerbaiyán demuestra abiertamente su rechazo a las negociaciones como medio para encontrar soluciones a cualquier problema".
"En el contexto del bloqueo de Artsaj durante más de 80 días, destinado a crear deliberadamente condiciones de vida insoportables para su pueblo, una grave escalada de la situación, que provoca víctimas, demuestra una vez más los verdaderos objetivos de Azerbaiyán y su intención de completar la limpieza étnica de Artsaj. Aparentemente, las autoridades de este país percibieron la falta de medidas adecuadas por parte de la comunidad internacional para detener los actos internacionalmente ilícitos de Azerbaiyán como una carta blanca para cometer nuevas atrocidades".
La Cancillería de Armenia, por su parte, planteó que "los hechos demuestran que se trata de una provocación planificada e instruida de antemano por los máximos dirigentes de Azerbaiyán. Después del incidente, los organismos oficiales de Azerbaiyán difundieron información de que supuestamente recibieron información operativa de que se estaban transfiriendo armas, municiones y personal de Armenia a Nagorno Karabaj e implementaron esta información operativa".
"La versión oficial presentada por Azerbaiyán es absurda. No presentaron y no pueden presentar ningún hecho y justificación para probar esa hipótesis. Esto ocurre menos de dos semanas después de un fallo de la Corte Internacional de Justicia, que rechazó las afirmaciones absurdas de Azerbaiyán sobre la supuesta colocación de minas terrestres por parte de Armenia".
"Las acciones del grupo subversivo azerbaiyano no pueden calificarse de otra forma que no sea como terrorismo. Paralelamente a las acciones destinadas a bloquear el Corredor de Lachin y crear un desastre humanitario en Nagorno Karabaj durante casi tres meses, Azerbaiyán continúa aterrorizando a la población armenia de Artsaj con el objetivo final de limpieza étnica creando condiciones inhumanas para vivir en su patria".
