Gariné Morcecian en el Foro Mundial de Derechos Humanos: "Como descendiente de sobrevivientes del Genocidio Armenio, viví toda mi vida no solamente el negacionismo, sino también sus consecuencias"
La dirigente de Unión Juventud Armenia Gariné Morcecian disertó el 21 de marzo en el panel "Jóvenes y memoria" del Tercer Foro Mundial de Derechos Humanos.
Morcecian estuvo acompañada de Tomás Barrera, del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de Chile, Indiana Gonçalves, del Espacio Memoria y Derechos Humanos (exESMA), y Miguel Ramírez del Museo de la Memoria de Rosario, con la moderación de Candelaria Fernández.
"Yo soy descendiente de sobrevivientes del Genocidio Armenio, un genocidio que actualmente es negado, no reconocido por su perpetrador, y no pasó por un proceso de memoria y reparación", explicó la dirigente. "Como miembro de una comunidad de descendientes de sobrevivientes trabajé mucho en la memoria, en aprender sobre la historia familiar, tomar conciencia y tomar la decisión de continuar con este proceso de transmisión de la memoria, porque entendía la necesidad de no dejar en el pasado los hechos. Es un genocidio del que no se conoce tanto porque su perpetrador, el Estado turco, se encarga día a día de ocultar lo que pasó".
Más adelante, la dirigente brindó detalles del proyecto "De un 24 a otro 24" del Colegio Armenio Jrimian que traza paralelismos entre la dictadura cívico-militar de Argentina y el Genocidio Armenio a través de distintos proyectos llevadeos adelante por estudiantes de la institución educativa. Si bien explicó que Argentina reconoce el Genocidio Armenio a través de la Ley Nacional 26.199, "hay una herida que todavía continúa abierta": "No se trata simplemente de contar hechos de la historia. La transmisión de la memoria sirve para la prevención".
"El caso del Genocidio Armenio es un ejemplo claro del riesgo de repetición al no reconocer este tipo de delitos. Actualmente el pueblo armenio está sufriendo persecuciones nuevamente. Cuando no se trata de Europa no se le da tanta difusión a estos hechos en el mundo", agregó Morcecian, quien explicó la actual situación y conflicto en la República de Artsaj (Nagorno Karabaj). "El Estado de Azerbaiyán, aliado de Turquía, sostiene incansablemente que ese territorio es parte de su soberanía, cuando en realidad no lo es. Pero esto va más allá de la cuestión territorial: lo que se esconde detrás es la continuación del primer genocidio del siglo XX, el odio étnico y la persecución contra el pueblo armenio. En 2020, Azerbaiyán atacó a la población civil armenia de Artsaj, cometiendo crímenes de guerra, atacando intencionalmente a colegios, hospitales, torturando prisioneros de guerra y a civiles. Esto está acompañado por un discurso de odio por parte de Azerbaiyán. Como descendiente de sobrevivientes del Genocidio Armenio viví toda mi vida no solamente el negacionismo de este, sino también sus consecuencias". "Es importante conmemorar, recordar y transmitir los hechos y la conciencia del valor de la vida humana. El trabajo de transmisión de la memoria que hacemos es un pedido de justicia y reparación", cerró Morcecian.
A la charla asistieron Eduardo Kozanlian, miembro de Hamazkaín, Agustín Analian, miembro de la Asociación Cultural Armenia, y Juan Manuel Peralta, del Consejo Nacional Armenio.
El 20 de marzo se inauguró en el Centro Cultural Kirchner el Tercer Foro Mundial de Derechos Humanos, un evento que contó con Consejo Nacional Armenio de Sudamérica como parte del consejo organizativo. El evento organizado por el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH) de la UNESCO se lleva adelante entre el 20 y el 24 de marzo, cuenta con 15.000 inscriptos y más de mil actividades, entre las que se encuentran una gran cantidad de charlas protagonizadas por referentes de la comunidad armenia de Argentina y dirigentes de Armenia.