Ilham Aliyev redobló la apuesta luego de las declaraciones de Nikol Pashinyan: "Armenia debería declarar oficialmente que Karabaj es Azerbaiyán"
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, fue entrevistado por la Televisión de Azerbaiyán en la ciudad de Salyan el 18 de abril, donde redobló la apuesto luego de las declaraciones del primer ministro armenio Nikol Pashinyan horas atrás, quien declaró que “Armenia reconoce plenamente la integridad territorial de Azerbaiyán” y reconociendo a Artsaj (Nagorno Karabaj) como parte de Azerbaiyán. Aliyev advirtió que continuarán aumentando el gasto militar, exigió que Armenia declare "oficialmente que Karabaj es Azerbaiyán" y advirtió a la población de Artsaj que sus únicas opciones eran aceptar la ciudadanía azerbaiyana o exiliarse.
Al comenzar la nota, Aliyev aseguró que hay "una gran necesidad" de destinar la mayor parte del presupuesto a gasto militar: "Las amenazas están aumentando en el mundo. Los peligros están creciendo. Es cierto que aplastamos al enemigo y logramos una gran victoria en la segunda guerra de Karabaj. Sin embargo, las fuerzas vengativas están surgiendo nuevamente en Armenia, por lo que debemos estar preparados para cualquier situación y crear un ejército que sea ejemplar a escala mundial, sea uno de los ejércitos más fuertes".
"En los últimos dos años, ha habido varios zigzags en la posición del lado armenio, es decir, ha habido varios cambios en ella. Como resultado, nos parece que Armenia en general ha estado de acuerdo con nuestro enfoque. Porque no hay otra opción. Es por eso que Armenia reconoció oficialmente la integridad territorial y la soberanía de Azerbaiyán en las reuniones de Praga y Sochi en octubre del año pasado. En otras palabras, aceptaron que las fronteras entre Azerbaiyán y Armenia deberían resolverse sobre la base del Protocolo de Almá-Atá de 1991. ¿Qué sugiere eso? Que las fronteras entre repúblicas aliadas se consideren fronteras estatales. Entonces, al dar ese paso oficial, Armenia reconoció oficialmente a Karabaj como parte integral de Azerbaiyán. Armenia, que solía decir que 'Karabaj es armenia y punto final', ahora debe repetir nuestras palabras de que 'Karabaj es Azerbaiyán y signo de exclamación'. Habiendo mostrado su disposición para un tratado de paz basado en el Protocolo de Almá-Atá, Armenia ahora debería declarar oficialmente que Karabaj es Azerbaiyán".
"No discutiremos nuestros asuntos internos con ningún país. Karabaj es nuestro asunto interno. Los armenios que viven en Karabaj deben aceptar la ciudadanía azerbaiyana o buscar otro lugar para vivir", amenazó Aliyev. "Los separatistas deben entender que tienen dos opciones: o viven bajo la bandera de Azerbaiyán o se van. Hemos perseguido a Serzh Sargsyan, Robert Kocharian y Seyran Ohanyan, las principales figuras de los separatistas, fuera de Karabaj como perros y los hemos puesto de rodillas. Vinieron a Karabaj durante la Segunda Guerra de Karabaj supuestamente para luchar contra nosotros. Los tres huyeron de nuestras tierras como conejos. Ninguno de ellos puede meter la nariz en Khankendi (Stepanakert) o en cualquier otro lugar ahora".
"Los separatistas, que actualmente se están inventando algunos nombres ficticios –uno se hace llamar presidente, otro se hace llamar ministro, otro se hace llamar presidente de algún parlamento–, este grupo de payasos debe comprender finalmente que no pueden jugar con nuestra paciencia. Hemos tratado de explicarles muchas veces de diferentes maneras que o cumplirán nuestra palabra o serán rechazados y dejarán en paz a los armenios, que en realidad se convirtieron en sus rehenes y cautivos. Estoy seguro de que la mayoría de la población armenia que actualmente vive en Karabaj está lista para aceptar la ciudadanía azerbaiyana. En pocas palabras, estas sanguijuelas, estos animales depredadores no les permitirán hacer eso. No permitirán que estas personas vivan cómodamente, habiéndolas tenido como rehenes durante 30 años. Por lo tanto, mi posición es esta. Que todos lo escuchen, tanto los líderes armenios como las fuerzas que los respaldan hoy. Nadie puede influir en nuestra voluntad. Lo hemos demostrado, tanto durante como después de la guerra. Si es necesario, lo probaremos de nuevo en cualquier forma".