Las autoridades de Armenia y Artsaj conmemoraron el 108º aniversario del Genocidio Armenio
El primer ministro Nikol Pashinyan junto con el presidente de Armenia Vahagn Khachaturyan y el presidente de la Asamblea Nacional Alen Simonyan visitaron el complejo conmemorativo de Tsitsernakaberd para rendir homenaje a las víctimas del Genocidio Armenio en su 108º aniversario.
En su mensaje alusivo, Pashinyan afirmó que "solo un Estado desarrollado y soberano es capaz de garantizar la existencia y seguridad de nuestro pueblo, y en la constitución del Estado todos tienen un papel que desempeñar en la educación, el trabajo, la responsabilidad civil y la aplicación de la ley". "Nuestra elección estratégica para la región es la siguiente. ¿Tenemos la voluntad y la capacidad para regular y desarrollar nuestras relaciones regionales, independientemente, o más aún, cuando las amenazas a la seguridad existentes a nuestro alrededor se agraven por razones regionales o extrarregionales? Consciente de todas las dificultades y complicaciones, nuestro gobierno ha decidido emprender el camino de encontrar una respuesta positiva a esa pregunta, porque sólo así se puede garantizar la seguridad y el bienestar", agregó, sin nombrar a Turquía ni a Artsaj.
Por su parte, el presidente de la República de Artsaj (Nagorno Karabaj) Arayik Harutyunyan remarcó que "este monstruoso crimen contra la humanidad no tiene estatuto de limitaciones y hasta que no sea reconocido y condenado por todo el mundo civilizado, podemos ser testigos de nuevas manifestaciones en todo el mundo".
"Hoy, Artsaj enfrenta peligros nuevos y reales de la política genocida y anti-armenia turco-azerbaiyana. 108 años después del Genocidio, los armenios continúan librando una lucha existencial para vivir libre e independientemente en su patria, para proteger sus derechos y libertades, el interés nacional y la dignidad. Al mantener a 120.000 habitantes civiles de Artsaj, decenas de miles de niños y ancianos bajo bloqueo durante 134 días, violando todas las normas y principios del derecho internacional, ignorando los llamamientos de la comunidad internacional y la decisión de la Corte Internacional de Justicia de la ONU, las autoridades dictatoriales de Azerbaiyán están tratando de obligar a nuestro pueblo a arrodillarse. Sin embargo, estamos firmes y decididos a mantener a Artsaj siempre armenio e inexpugnable. No tenemos alternativa. Los armenios no pueden volver a perder su patria, exiliarse y dispersarse por el mundo. Debemos aprender del pasado y construir juntos el futuro del pueblo armenio, hoy y aquí".
"Hoy más que nunca necesitamos convertir las palabras en hechos. Es el momento de la responsabilidad nacional, la dignidad y la demanda de apoyar a Artsaj y prevenir nuevas tragedias y fracasos nacionales. Por lo tanto, confiando en la Madre Patria, los armenios de todo el mundo y los amigos extranjeros, pedimos e instamos a todas las organizaciones y personas compasivas a utilizar todas las herramientas posibles en defensa del pueblo de Artsaj, por el bien de los intereses nacionales armenios y los valores humanos universales", cerró el mandatario de Artsaj.
En esta misma línea, la Cancillería de Armenia afirmó que "el reconocimiento internacional del Genocidio tiene como objetivo evitar que un crimen de lesa humanidad similar se repita en cualquier otro rincón del mundo, incluso disuadir amenazas de llevar a cabo nuevas limpiezas étnicas. Es la indiferencia, la tolerancia y la impunidad las que hacen posible la ejecución de este crimen masivo".
"Lamentablemente, aún hoy, como hace un siglo, el peligro de una política genocida es palpable en distintos rincones del mundo. Incluso hoy, los armenios que viven en Nagorno Karabaj se enfrentan al peligro de genocidio y limpieza étnica. La continua política agresiva de Azerbaiyán hacia el pueblo de Nagorno Karabaj, la retórica anti-armenia, las acciones dirigidas a privarlos de su propia patria y borrar la huella armenia no son más que una manifestación de intenciones genocidas".