Francia conmemoró el 108º aniversario del Genocidio Armenio en París y Marsella: "El recuerdo de 1915 resurgió en 2020"
La comunidad armenia de Francia conmemoró el 108º aniversario del Genocidio Armenio en París y Marsella el 24 de abril.
Según informó Nouvelles d´Arménie, la manifestación en París contó con la presencia del ministro del Interior Gérald Darmanin y la alcaldesa de París Anne Hidalgo. Los copresidentes del Consejo Coordinador de Organizaciones Armenias en Francia (CCAF) Ara Toranian y Mourad Papazian pronunciaron discursos durante el evento.
Ara Toranian explicó que "desde la fecha de la proclamación de la República de Turquía en 1923, sus sucesivos gobiernos han promovido efectivamente un proactivo negacionismo de Estado sobre este crimen fundacional, tanto dentro como fuera de sus territorios".
"Si no castigamos a los agresores y si no damos a los armenios los medios para defenderse concretamente. ¿Qué podría hacer el pueblo ucraniano, por valiente y valeroso que fuera, si no se beneficiara de la ayuda militar de Europa y los Estados Unidos? Occidente le dio a Ucrania 100 mil millones de dólares. Pero nada para Armenia, excepto 50 observadores armados con binoculares. ¿Cómo resistir en estas condiciones frente a dos Estados expansionistas, inconmensurablemente más numerosos, más ricos, más poderosos?", se preguntó.
Mourad Papazian, por su parte, remarcó que "en 1915, la indiferencia permitió el genocidio de los armenios. Pero un siglo después, en 2020, ¿por qué el mundo permitió que Azerbaiyán hiciera la guerra a los armenios de Artsaj? Una guerra desigual en la que Azerbaiyán utilizó drones, bombas de fósforo blanco, bombas de racimo. Una masacre. El recuerdo de 1915 resurgió en 2020. Nunca podríamos haber imaginado que en 2020, un siglo después, los armenios podrían revivir la pesadilla de 1915. Y allí de nuevo, en la indiferencia general de los poderes de este mundo que permitieron que sucediera".
Anne Hidalgo, por último, resaltó que "hay un vínculo directo entre la empresa genocida de 1915 y la situación actual". "Este vínculo es la negación del Holocausto que aún prevalece en Bakú como en Ankara, por el hecho mismo de los Estados involucrados. ¿Por qué negar la evidencia del genocidio? ¿Por qué no emprender un trabajo de memoria que valientes intelectuales turcos realizan a riesgo de prisión y, a veces, de sus vidas? Es simple: porque rompería uno de los mitos fundacionales de la Turquía moderna que, este año, cumplirá exactamente 100 años, y que siempre se ha negado a reconocer los derechos de los armenios, kurdos, asirio-caldeos, griegos pónticos. Porque, sin duda también, Azerbaiyán nunca ha renunciado a anexionarse Artsaj o incluso a ir más allá, con el objetivo de asegurar la continuidad territorial de los pueblos turcos, desde Europa hasta el Mar Caspio. La Comisión Europea, al firmar un acuerdo de gas con Azerbaiyán para paliar la crisis energética, se comprometió temerariamente a lograr este objetivo. El grupo de Minsk, del que Francia es copresidente, nunca ha demostrado que pueda llegar a una solución negociada".