Bagrat Galstanyan: “La guerra no terminó, nuestro objetivo es detenerla y alcanzar un proceso de paz real”
El arzobispo Bagrat Galstanyan, líder del movimiento Tavush por la Patria y candidato a Primer Ministro de Armenia, brindó una entrevista a medios de comunicación internacionales el 7 de junio, de la que participaron los medios armenios sudamericanos Diario Armenia y Audición Gomidas.
Al comienzo de la conferencia, Galstanyan destacó la importancia de normalizar las relaciones con Rusia. "El núcleo de nuestra agenda es la agenda armenia y los intereses de la República de Armenia. Todas las relaciones, sin importar cuál, deberían estar en torno a ello. Es necesario normalizar esta relación y que haya un espíritu de diálogo constructivo".
"Hay un amplio apoyo a este movimiento. Está la parte visible y la parte invisible por supuesto", agregó. "Este movimiento es más que el cambio de poder. Este es un movimiento sustantivo basado en valores civilizatorios y para nosotros ahora la aspiración de llegar al poder no es la fuerza impulsora; se trata del cambio general del sistema de valores de la percepción pública del comportamiento".
Sobre las negociaciones entre Armenia y Azerbaiyán, Galstanyan advirtió que "no hay negociaciones actualmente". "Hay una imposición por la fuerza. Esto lo mostró el proceso de demarcación o delineación y los hechos recientes con ilegalidades. El Gobierno de Azerbaiyán usa el lenguaje de la fuerza y la imposición. El último ejemplo de esto es que dijeron que no habrá paz a menos que se modifique la Constitución de Armenia", agregó el dirigente, quien propuso que las negociaciones se realicen en un formato multilateral y no bilateral entre Armenia y Azerbaiyán únicamente. "El verdadero proceso de demarcación y delineación no existe. Lo que realmente está sucediendo hoy es una imposición unilateral de una política que una de las partes acepta bajo amenaza de la fuerza. La presencia de la OSCE es muy importante como garantía en estas negociaciones, ya sea mientras haya un diálogo directo o no". "Con estas concesiones unilaterales y amenazas, la paz no puede existir", planteó Galstanyan.
"La guerra no terminó, todavía continúa", declaró el Arzobispo. "Nuestro objetivo es detener la guerra y alcanzar un proceso de paz real en vez de esta imitación de paz".
Al responder una pregunta de Diario Armenia acerca de la violenta represión, arrestos y violaciones de los derechos humanos del Gobierno de Armenia contra la oposición, Bagrat Galstanyan se mostró "sorprendido" que "países que son amigos de nosotros, activistas y organizaciones de derechos humanos directamente no ven o no quieren ver lo que está pasando en Armenia, empezando por presos políticos, las violaciones de los derechos humanos, así como lo ocurrido en los últimos días".
"Podemos ver la violencia que se aplica por parte de las fuerzas policiales y casos de tortura contra diputados, también las situaciones en las que frente a nuestras protestas golpean a personas e incluso a un ex viceministro de Agricultura que estaba allí para detener los posibles enfrentamientos entre la policía y el pueblo. No quiero usar malas palabras, pero vemos que situación tan fea se da cuando le pisan la cara a un ciudadano. No se iniciaron casos penales sobre esto. Nos aseguraron que hay una investigación interna contra una persona entre tantos casos, lo cual es solo una formalidad. Nos sorprende la gran cantidad de dinero que se envía a la policía. ¿En qué tipo de reformas se está gastando ese dinero? No tuvimos una respuesta", continuó el Arzobispo. "Intentaron bloquear al Catholicos y prevenir que realice su servicio ritual. La iglesia es una institución constitucional. Bloquear el ingreso es una violación absoluta tanto en términos de la ley como de los valores humanos".