Mario Nalpatian: “Hay sectores minoritarios de la diáspora que reclaman tener una política de seguimiento casi a ciegas de la implementada por Nikol Pashinyan”

02 de julio de 2024

Mario Nalpatian, miembro del Consejo Nacional Armenio Mundial, vicepresidente de la Internacional Socialista y miembro del Comité para la Defensa de los Derechos Fundamentales del Pueblo de Artsaj (Nagorno Karabaj) brindó una entrevista a Audición Gomidas el 29 de junio. La charla se centró en los desafíos de la Causa Armenia luego de la conferencia panarmenia en Ereván el 25 de mayo entre las oficinas de los Consejos Nacionales Armenios de la Federación Revolucionaria Armenia (FRA - Tashnagtsutiún).

"Nos encontramos ante una situación histórica muy compleja e inédita en los últimos 100 años, para lo cual hay que actualizar algunas estrategias, revisarlas y emprender nuevas tácticas más efectivas o más ajustadas a los desafíos", explicó Nalpatian, quien además detalló que el presidente de la República de Artsaj Samvel Sharamanyan participó del encuentro para responder algunas "preguntas dolorosas incluso por la situación que se vivió en septiembre pasado".

"Se planteó la situación de la Causa Armenia teniendo en cuenta que el Gobierno de la República de Armenia ha renunciado a todo tipo de reclamos a sus vecinos tanto Turquía como Azerbaiyán, cada uno con su propia identidad y características. Esto no solo es una cuestión circunstancial sino que es un golpe, yo diría mortal. Si debemos renunciar a nuestros reclamos internacionales por el reconocimiento de Genocidio Armenio, a la restitución de los territorios usurpados por Turquía o a Artsaj, estamos ante problemas extremadamente graves. También estamos ante una situación donde el ejército de Azerbaiyán desde junio de 2021 tiene ocupados territorios soberanos de la República de Armenia, situación que el Gobierno de Nikol Pashinyan ignora o no ofrece respuestas ante el Parlamento armenio", señaló Nalpatian. Según el dirigente, la inacción de Pashinyan implica "un desconocimiento total de la seguridad y los intereses estratégicos de la República de Armenia".

"Cuando parte de tu territorio y lugares estratégicos de conexión con el sur como son los territorios o los espacios de la carretera internacional que une el Mar Negro con Irán a través de Armenia están ocupados por el Ejército de Azerbaiyán, o las alturas que rodean el lago Sevan y sus afluentes, ya no solo estamos hablando de las aspiraciones del pueblo armenio, sino que estamos hablando de un peligro real sobre no solo la soberanía, sino sobre la existencia del Estado armenio, de la República de Armenia", alertó Nalpatian.

Asimismo, el dirigente advirtió que Nikol Pashinyan cede a las demandas de los presidentes Ilham Aliyev y Recep Tayyip Erdogan como el cambio de Constitución o la separación de Armenia y la diáspora, una política que Nalpatian calificó como "nefasta" por parte de la administración de Nikol Pashinyan. "La diáspora tiene ante sí el desafío de contribuir a sostener el Estado armenio", planteó. "Estamos ante un escenario extremadamente complejo, pero no irreversible".

Durante su viaje a Armenia, Nalpatian pudo conocer de primera mano al movimiento Tavush por la Patria liderado por el arzobispo Bagrat Galstanyan y se refirió a la manifestación pacífica del 26 de mayo donde hubo una convocatoria de 80.000 personas que generó "de parte del gobierno de Armenia una necesidad de imponer una represión brutal como vimos el 12 de junio ante la Asamblea Nacional". "Es un movimiento auténtico que ha logrado romper con un techo de cristal que tenía la oposición en cuanto a convocatoria", remarcó. "La dictaduras de Latinoamérica recurrían a la represión, y eran más violentas cuanto más veían peligro de perder la tranquilidad con la que gobernaban. Ese fenómeno de alguna manera se repite en Armenia con distintas características, porque el movimiento del Arzobispo es un movimiento pacífico que aspira a que el gobierno de Pashinyan detenga esta política de entrega de la soberanía nacional".

Nalpatian luego señaló como uno de los puntos más preocupantes "la posibilidad de que se traslade población de Azerbaiyán o incluso de otros lugares con población islámica a Stepanakert y localidades circundantes". "Tuvimos información de que aproximadamente entre 3.000 y 5.000 personas de origen azerbaiyano fueron instaladas en lo que constituye una violación flagrante al derecho internacional y una total ruptura con el orden internacional a partir de la decisión y de la orden de la Corte Internacional de La Haya del 17 de noviembre del año pasado donde pedía expresamente a Azerbaiyán que asegure el derecho a retorno de los armenios. Las propiedades están legalmente en poder de sus dueños, si bien ellos han sido obligados a refugiarse por la fuerza en el territorio de Armenia, esa misma orden del de la Corte Internacional es desobedecida por Azerbaiyán". "La Cancillería y el Gobierno de Armenia no han reaccionado ante este hecho, entonces el Comité asume ese espacio sin pretender ocupar el lugar de las autoridades de Armenia, pero sí sin cesar en el reclamo. Artsaj es un territorio armenio y su población tiene el derecho internacional que lo asiste en regresar a Artsaj", agregó.

"Artsaj no es una cuestión cerrada. La cuestión de Artsaj está vigente y dependerá de qué capacidad tengamos de que esa vigencia se mantenga y podamos avanzar en el reclamo de nuestros derechos. Parte de nuestra tarea en la diáspora es estar informados, conocer discutir y no ir en la dirección de enfrentamientos internos en la diáspora. Hay sectores minoritarios que viven en la diáspora que reclaman tener una política de seguimiento casi a ciegas de la política que sea implementada por el Gobierno de Nikol Pashinyan y ese es un error grave. Nosotros tenemos que contribuir a difundir la realidad y generar debates. Los medios de comunicación son esenciales para poder hacerlo, pero también creo que tenemos que generar espacios de discusión interinstitucionales en la comunidad".

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