Armenia en la radio
El martes 2 de julio en Radio Secla, frecuencia modulada 106.1, se emitió un programa íntegramente dedicado a la cultura armenia y a sus resonancias en el universo argentino.
El programa “De cultura y de trabajo” a cargo del periodista Nicolás Avellaneda se enriqueció con la participación de la invitada especial, la agregada de cultura de la embajada de Armenia, Sra. Violeta Arakelyan. La conducción del programa fue compartida con la poeta y ensayista Ana Arzoumanian.
Nicolás Avellaneda asume desde su linaje una vocación por lo nacional en sentido amplio, una patria comprendida con las comunidades que se asentaron en el país. Nicolás es chozno de Mariano Ignacio Avellaneda, hijo de Marco Avellaneda, aquel gobernador representante de la Liga del Norte que terminó su vida ejecutado por degüello y decapitación en manos de los rosistas y mazorqueros. Recordemos que un hijo de Marco, el mismo Nicolás Avellaneda, abogado, periodista y político fue ministro de Justicia de Sarmiento y presidente de la Nación. Quien, desde la presidencia, impulsó la inmigración y la escolaridad pública. De manera tal que el conductor del programa “De cultura y de trabajo” forma parte de ese legado por la rama que abandona la provincia de Tucumán y se instala en Catamarca hasta perderse las huellas de Mariano, quien se enfrentara a su hermano alejándose de la vida política.
Ese trazo telúrico, esas huellas de la geología ciudadana, recibieron a Ana Arzoumanian y a Marina Hairabedian en aquella radio cuyo edificio se erige en plena ciudad (cómo sería de otro modo) de Avellaneda. La martillera pública Marina Hairabedian fue invitada como representante de profesionales y trabajadores armenios que se desarrollan en la Argentina.
El programa comenzó con “Mer Hayrenik” y siguió con “Adaná” enfatizando el valor de la música en la tradición armenia, tanto en la República de Armenia como en la diáspora. Nicolás Avellaneda mantuvo, junto a Ana, una extensa conversación con Violeta Arakelyan, quien deslumbró por la perfección de su castellano. La agregada de cultura puso énfasis al valor del cobijo recibido por miles y miles de armenios en la Argentina. Señaló los lazos de amistad y trabajo que unen a ambas naciones, no sólo en términos económicos sino también en los artísticos y deportivos. Nicolás, como fiel hincha de Boca, asumió la promesa de instalar el consulado boquense en Ereván. Se mencionó el mérito de los adelantos tecnológicos en Armenia y su influencia en la región. Invitando a conocer el país que, últimamente, ha recibido el flujo migratorio de sirios, rusos y ucranianos.
En el último bloque, Marina y Ana contaron sus experiencias como tercera generación de armenias en la Argentina residiendo en localidades bien diversas de Buenos Aires. Ana Arzoumanian, ex alumna de la escuela Jrimian y vecina del barrio de Valentín Alsina. Y Marina, como armenia de la zona norte de la ciudad y alumna del colegio Mekhitarista. Ambas coincidieron en la responsabilidad que sienten frente al trabajo emocional derivado del gran trauma del genocidio y su compromiso de recomponer un grado de compasión y ternura para las generaciones venideras.
El programa se cerró con la invitación de armar una emisión dedicada a la poesía de Armenia y de la diáspora.