Se fue uno de los buenos y duele. El adiós a Rubén Set

07 de agosto de 2024

Número 1 siempre.

Hijo de Arturo y Anahid, esposo de Andrea, padre de Santiago y de Agustín, hermano de Silvia y de Diana, tío de Nico, Sofi, Fede, Lucas y Matías. Amigo de varios, conocido de muchos, querido por todos.

El que se cruzó con Rubén en la vida, seguramente se volvió mejor.

Ganador, generoso, líder, ubicado, bajo perfil (tenía con qué agrandarse y nunca lo hizo). Un ejemplo a seguir.

Como persona era muy humano, como deportista muy talentoso.
Jugó al fútbol, al vóley, al tenis, al pádel, ping pong, etc. En cualquier deporte te pintaba la cara y si el rival de turno era un amigo se tomaba el tiempo de explicarle como mejorar. Su último deporte favorito fue el golf.

Hizo el jardín, primario y secundario en el Mekhi. Scout de San Vartan, representó a Homenetmen en vóley federado y fútbol en los Navasart. Dejó su huella también en el country armenio. Jugó un Panarmenio. Siempre fue admirado y querido por todos.

Por fuera de la comunidad pasó exactamente lo mismo, en grupos de padres del colegio o de los clubes de fútbol donde juegan sus hijos.

Rupa querido, te tocó lidiar con la más fea y difícil de todas. Esa enfermedad de la que nunca nadie quiere saber nada.

Le ganaste una final hace 20 años, ahora volvió por la revancha. Hiciste todo lo que pudiste. Te la bancaste estoico. Con mucho huevo, como siempre. Nunca una queja. No era tu estilo.

También hay que decir que disfrutaste la vida como pocos e hiciste disfrutar a los que te rodearon. La mayoría de la gente necesitaría varias vidas para vivir la mitad de lo que vos viviste con la tuya.

Junto a Andre formaron una familia hermosa y si bien no debe ser fácil perderte, estoy seguro de que van a salir adelante.

Para mí y para muchos fuiste y sos un súper héroe. Dentro de muchos años, cuando se mencione tu nombre, seguramente se hablará de la leyenda: “Rubén Set, el mejor deportista amateur de la comunidad armenia en la Argentina”.

A tu talento innato para los deportes le agregaste tu don de gente y tu fortaleza mental.
Todos querríamos ser un poco Rubén Set.

Hasta último momento tus palabras fueron brillantes, nunca las voy a olvidar.

Te vas muy pronto de esta vida. No es justo, claro que no. Tampoco era justo que siguieras sufriendo.

Ojalá nos crucemos de vuelta, así te abrazo una vez más.
¡Te quiero amigo!

Siempre en mi mente y en mi corazón 

Hernán Kederian

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