Fuertes tensiones entre Armenia y Bielorrusia luego de las declaraciones racistas del dictador Alexander Lukashenko: “¿Quién necesita a los armenios? Nadie”

22 de agosto de 2024

El dictador de Bielorrusia Alexander Lukashenko hizo declaraciones racistas el 20 de agosto contra los armenios, lo que causó fuertes protestas en Ereván al día siguiente.

En una entrevista en la televisión estatal rusa, Lukashenko dijo: "¿Quién necesita a los armenios? Nadie. Que desarrollen su economía y dependan de sus propios recursos. ¿Qué es Francia? ¿Quién es Macron? Mañana, cuando Macron se haya ido, todo el mundo se olvidará de los armenios". En respuesta, manifestantes armenios se congregaron frente a la Embajada de Bielorrusia en Ereván y lanzaron huevos y tomates al edificio. Esto desembocó en que Bielorrusia convocara al Encargado de Negocios armenio en el país.

La líder de la oposición bielorrusa Sviatlana Tsikhanouskaya también condenó los comentarios de Lukahshenko, diciendo que "condena categóricamente los insultos escandalosos dirigidos a Armenia y al pueblo armenio". "El dictador Lukashenko ha traicionado tanto a los bielorrusos como a los armenios, actuando en nombre del Kremlin", afirmó.

En junio, Politico informó, citando documentos filtrados, que Bielorrusia había entregado armamento a Azerbaiyán durante años antes de la guerra de 2020, a pesar de que tanto Bielorrusia como Armenia pertenecen a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), liderada por Rusia.

El 14 de junio, Ereván llamó a consultas al embajador armenio en Minsk, un mes después de que Lukashenko hiciera nuevas declaraciones a favor de Azerbaiyán durante una visita a ese país. El primer ministro, Nikol Pashinyan, declaró que él y otros funcionarios armenios no visitarían Bielorrusia mientras Lukashenko permaneciera en el poder.

El Ministerio de Asuntos Exteriores bielorruso se burló de la medida y dijo que Pashinyan quería desviar la atención pública de las masivas protestas antigubernamentales en Ereván. Durante su visita de mayo a Azerbaiyán, Lukashenko dijo que no solo estaba al tanto de los planes de Bakú de intentar reconquistar Artsaj (Nagorno Karabaj) por la fuerza, sino que también los aprobó durante sus reuniones con el presidente azerbaiyano Ilham Aliyev celebradas antes de la guerra de 2020.

En mayo de 2024, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, visitaron la ciudad armenia de Shushí en Artsaj (Nagorno-Karabaj), actualmente ocupada por Azerbaiyán y rebautizada como Shusha.

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