Comunicado de la FRA Sudamérica: “La historia de Artsaj es la de un pueblo que ha demostrado una determinación inquebrantable para mantener su identidad y su soberanía”
Hoy, luego de más de tres décadas, nos encontramos nuevamente con parte de nuestra patria ocupada; con nuestro pueblo expulsado de su hogar y con un amedrentamiento intensificado por parte de quienes siempre buscaron exterminarnos.
Nos quedó un país mutilado, entre peligros internos y externos, contemplado por el mundo con indiferencia.
En este momento tan crítico y ante uno de los grandes desafíos de nuestra larga historia sabemos que es tiempo de redoblar los esfuerzos, responder a las adversidades con organización, trabajo y colectivamente. Teniendo siempre presente que esta lucha continúa y que necesita de todos, los armenios de Artsaj, de Armenia y por supuesto los de la diáspora.
Así vivimos hoy el trigésimo tercer aniversario de la Independencia de Artsaj.
Treinta y tres años después del día en el que nuestro pueblo, en esa pequeña región con una historia llena de conflictos, demostró, como tantas veces antes, una formidable resiliencia y un fuerte sentido de identidad nacional, sosteniendo su lucha durante décadas.
Fue el 2 de septiembre de 1991 cuando Artsaj declaró su independencia conforme al ordenamiento jurídico interno y al derecho internacionales vigentes.
Sin embargo, ese camino estuvo plagado de desafíos.
El 25 de septiembre de 1991, Azerbaiyán inició la primera guerra contra la República de Artsaj, que duró más de tres años y cobró la vida de más de 30.000 personas.
No fue hasta el 12 de mayo de 1994 cuando se alcanzó un acuerdo de alto el fuego, trayendo una frágil estabilidad a la región, pero las tensiones siempre se mantuvieron presentes.
La paz se quebró una vez más el 27 de septiembre de 2020, cuando Azerbaiyán, con el apoyo de Turquía, lanzó una guerra a gran escala contra Artsaj, que duró hasta el 9 de noviembre de 2020, terminando con un acuerdo de alto el fuego mediado por Rusia y firmado por Armenia y Azerbaiyán.
El resultado de la guerra fue devastador para Artsaj y Azerbaiyán terminó ocupando no solo los distritos circundantes, sino también una parte sustancial del territorio que Artsaj, que había reclamado como propio y que provocó más de 50.000 armenios refugiados.
Luego vino el bloqueo del Corredor de Lachin que durante 10 meses privó a la población civil de acceso a alimentos, medicinas, agua, gas y electricidad. Por último, la ofensiva final lanzada por Azerbaiyán en setiembre del 2023 forzando a un éxodo masivo a todo el pueblo de Artsaj, en un indiscutible nuevo genocidio armenio.
La historia de Artsaj es la de un pueblo que ha demostrado una determinación inquebrantable para mantener su identidad y su soberanía a pesar de los inmensos desafíos que enfrentaba y todavía persisten.
En este momento, en que la República de Artsaj celebra el 33º aniversario de su Independencia, esta vez fuera de su tierra, su futuro sigue siendo incierto.
La resiliencia y el espíritu de su pueblo siguen inspirando a quienes creen en su derecho a vivir en libertad y la búsqueda de la paz.
Nosotros creemos en ese derecho, estamos seguros de que la página de Artsaj no está cerrada, que hay mucho por hacer aún en la lucha por el derecho a retorno de los armenios de Artsaj a su tierra y con dignidad.
La FRA-Tashnagtsutiún de Sudamérica declara que cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar, un deber a su medida, para que finalmente nada haga tambalear nuestro derecho de tener una Armenia libre, independiente y un Artsaj armenio liberado de la ocupación turco-azerí.
Declaración del Comité Central de la FRA-Tashnagtsutiún de Sudamérica